El vuelo del S&P 500.
Los mercados bursátiles estadounidenses en la tarde del 9 de abril
Al observar los gráficos del mercado de valores, no era difícil ver que algo importante había sucedido unos minutos después de las 7 p.m. Hora europea.
Los feeds de prensa financiera eran tan rápidos que eran difíciles de leer.
Trump confirmó los aranceles a China, pero suspendió los aranceles para el resto del mundo, tal como se habían anunciado el llamado Día de la Liberación del 2 de abril, limitándolos al 10%.
En ese porcentaje que el mundo financiero había declarado desde hacía tiempo que estaba dispuesto a aceptar.
Índices
El S&P 500 se ha disparado, subiendo casi un 10% mientras escribo esto. Nasdaq sube más del 12%.
Ahora los índices probablemente puedan superar el nivel del mínimo del 13 de marzo, como una primera prueba importante de fortaleza.
Los lectores atentos recordarán que un porcentaje variable de probabilidad, que oscila entre 72% y 80%, dependiendo del método estadístico utilizado, preveía la recuperación de los índices por encima de ese nivel hacia el 5 de mayo.
Esa afirmación “para el 5 de mayo” te hace sonreír. Parece un mundo acelerado donde todo sucede más rápido de lo esperado.
El Tesoro estadounidense
Los futuros del Tesoro estadounidense rebotaron con fuerza después de tres días de intensa agitación, donde, en algunos momentos, las tasas de interés habían alcanzado el umbral crítico del 5%.
Los rumores durante el fin de semana eran que el Secretario del Tesoro, Bessent, renunciaría el domingo o lunes pasado.
Bessent
Inmediatamente después de las declaraciones de Trump, Bessent se apresuró a publicar una serie de aclaraciones adicionales.
Entre ellos: Trump le habría explicado a Bessent “su plan”. Lo cual en realidad consistía en aislar a China del resto del mundo escribiendo su nombre en la pizarra, en la columna de los malos.
Si bien en el lado bueno, gracias a la benevolencia de Trump y al hecho de que “70 países” pidieron negociar con Estados Unidos, en realidad estaba casi todo el resto del mundo.
Entonces Bessent sabía que Trump suspendería los aranceles. Y esto le hizo desistir de dimitir, inclinándose ante el genio del gran Donald.
El chiste sobre el entonces Primer Ministro
En los años 80 circulaba en Milán un chiste: el entonces primer ministro estaba en un avión con sus seguidores más fieles.
El piloto da la alarma: el avión se está estrellando y no hay suficientes paracaídas para todos, falta uno.
El primer ministro, pues, no tiene dudas: «Soy el más inteligente de todos y debo salvarme».
Entonces se pone el paracaídas y salta.
Se produce una pequeña discusión entre los presentes. Hay que sacrificarse
El piloto exclama: «¡Estamos todos a salvo! ¡El más listo saltó con su saco de dormir!»
¿Trump? Él es el más inteligente de todos.
Después de que los inversores, traders y fondos de inversión hayan pagado un precio muy alto debido al colapso del mercado tras los anuncios sobre aranceles, ahora, finalmente, lo entendemos.
Bessent también lo insinuó. Trump es un genio. Un verdadero genio.
Y definitivamente es el más inteligente de todos. ¿Quién sabe, tal vez un saco de dormir pueda salvarnos de su inteligencia?
Confianza
JP Morgan y Goldman Sachs han revisado sus previsiones de recesión.
Se está estableciendo un nuevo clima de confianza.
Pero ¿confiarán los mercados en la próxima ronda de exceso de inteligencia de Donald?
