Sentado con dos caras ayer en Europa. Primero, por la mañana, excelentes sensaciones alcistas suscitadas por la necesidad de perseguir la subida que llegó este martes a Wall Street tras el cierre de las bolsas europeas, tras la bonachona actuación comunicativa de Powell, que permitió nuevas fantasías de grandeza en Wall Street.
Pero por la tarde surgieron muchas perplejidades. El primero se refería a Bard, el nuevo software de inteligencia artificial de Google, que se suponía que rivalizaría con el ahora famoso ChatGPT, adoptado por su rival Microsoft en sus motores de búsqueda. Parece que quienes asistieron al evento promocional de Google para el lanzamiento del nuevo software quedaron decepcionados por la inexactitud de algunas respuestas. El fracaso influyó de inmediato en Wall Street, donde Alphabet, la empresa que controla Google, recibió un golpe de 100.000 millones de dólares y luego cerró la sesión de ayer con un -7,6%. Dado el peso de Alphabet en los distintos índices, el SP500 y sobre todo el Nasdaq100 sintieron el golpe, con un inicio en gap bajista y una sesión que transcurrió íntegramente en negativo.
Agresivas declaraciones de los miembros del BCE (Knot y Kazaks) y de la FED (Williams y Kashkari), que han exprimido toda la agresividad posible para corregir la tristeza comunicativa de sus presidentes Lagarde y Powell, y han lanzado mensajes de que permitían que las rentabilidades subieran más o se mantuvieran en los niveles del día anterior.
Quedémonos también con la sensación de que las manos fuertes, que controlan el mercado de opciones, están sacando beneficios estafando a los ingenuos que se lanzan a la nueva tendencia de opciones SP500 que vencen al día siguiente. En esta fase en la que parece haber una fuerte resistencia en 4.200 y un fuerte soporte en 4.100 en el SP500, en presencia de mucha demanda de opciones de compra que apuntan a superar la resistencia y mucha demanda de puts bajistas que objetivo de romper a través del soporte. Así los vendedores de opciones, que son sobre todo los institucionales y las manos fuertes, ayudan al índice a viajar a buena velocidad entre soporte y resistencia, y viceversa, obviamente cerrando las sesiones siempre en valores dentro del rango.
Así que ayer, cuando se entendía que Wall Street no tenía ganas ni posibilidades de subir, la tarde se pasó en Europa para recuperar el optimismo de la mañana. Eurostoxx50 volvió a romper incluso, llevando las sesiones consecutivas a 3 con cierres entre 4.205 y 4.209 puntos.
Solo el Dax alemán y el Ibex español lo hicieron ligeramente mejor (ambos +0,6%), pero ninguno de los índices europeos mantuvo su fortaleza matinal.
En USA, el SP500 intentó un poco de recuperación tras el cierre europeo, pero en la final volvió a los mínimos justo por encima de los 4.110 y cerró en 4.118 puntos (-1,11%). Incluso Nasdaq100 marcó aún más la visita (-1,83%) sufriendo el mayor peso de Alphabet.
Si tanto me da tanto, y las manos fuertes aún no tienen suficiente, hoy deberíamos ver un rebote hacia las resistencias, que están en 4.177 y 4.195 para el SP500, pero creo que es poco probable que se superen. antes de la cifra de inflación estadounidense de enero, que llegará el martes de la próxima semana. Hay tiempo para un nuevo regreso, quizás mañana.
En resumen: esta semana deberíamos volver a subirnos a la montaña rusa, a costa de los ingenuos cazadores de una tendencia que aún no existe.
Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa
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