El primer día de octubre no brindó señales significativas capaces de agregar o quitar nada del plato que presenté ayer.
La situación de ayer siguió siendo la misma.
Es cierto que ayer el SP500 sumó medio punto porcentual de incremento a los valores de finales de septiembre, pero es igualmente cierto que el intento de atacar la zona de los 3.400 se detuvo en los 3.397, alcanzados en la apertura de la sesión. El resto de la jornada transcurrió con micro-oscilaciones, todo dentro del tramo de carretera que se recorrió el día anterior, al revés, en las dos últimas horas de sesión.
Una señal de que el mercado está esperando que conservadores y demócratas en el Congreso de Estados Unidos lleguen a un acuerdo para lanzar la maxi maniobra por valor de al menos 2 billones de dólares. Observo que es más que todo un PIB italiano, todo endeudado, como corresponde a una administración, la que encabeza Trump, con las manos perforadas a lo largo de su mandato de cuatro años. Sin este dinero, Estados Unidos implosionaría en una nueva ola de despidos y muchas empresas zombis, mantenidas con vida durante seis meses solo por transfusiones de dólares estatales, fracasarían miserablemente, arrastrando incluso al sistema bancario a la crisis.
En esta situación me hizo reír a carcajadas escuchar a Trump, en el debate televisado, acusar a Biden con el peor insulto que pueden lanzar los conservadores: eres un “socialista”. En los viejos regímenes del socialismo real, el dinero público se malgastaba en la ineficacia de las empresas de propiedad colectiva. Ahora en Estados Unidos se están creando dólares para cubrir la ineficiencia de las empresas privadas, sin pedir nada a cambio y permitiéndoles despilfarrarlos nuevamente para mantener falsos trabajos. Sin embargo, con orgullo continúan llamando “capitalismo” a este engañoso engaño de riesgo moral.
¿De dónde sacarán estos 2 billones de dólares para que lluevan en los bolsillos de los zombies fabricados en USA?
Emitiendo Bonos del Tesoro, por supuesto. ¿Y quién tendrá que comprarlos? Una parte son los chinos y los japoneses, aunque los primeros llevan tiempo disminuyendo el suministro de oxígeno al enemigo que los insulta y les ha declarado una guerra comercial tecnológica. La mayor parte será comprada por la FED, que ha sido durante mucho tiempo el fondo de cobertura más grande del mundo, y engullirá aún más su balance, imprimiendo todos los dólares necesarios de la nada (lo llaman “dinero fiduciario”).
Algunos de los cuales terminarán en el carrito de compras del consumidor yanqui, pero la mayoría irá a comprar acciones en Wall Street (o Robinhood) y oro en Chicago, generando ciertamente más inflación financiera. Por ahora, la inflación real aún no parece lista para levantar cabeza.
¿Significa todo esto que Wall Street volverá a celebrar con nuevos máximos históricos, en un delirio de desconexión entre las finanzas virtuales y la economía real? Probablemente si.
Pero… cálmate. Ahora no. Los 2 billones aún no se han decidido, porque los demócratas no quieren un acuerdo del que Trump pueda atribuirse el mérito, en medio de la campaña electoral. Sí, porque el otro obstáculo a superar es precisamente el grano electoral, que se ha convertido en un violento enfrentamiento entre la mitad del pueblo estadounidense que odia a Trump y la mitad que lo adora. Biden no existe, y se nota por su forma de hablar, o mejor dicho, no habla en la tele. Le dijeron que cuanto menos hable, mejor. En mi opinión, cualquier otro candidato que eligieran los demócratas lo habría hecho mejor que él. Evidentemente, la vocación contraproducente no es un monopolio del PD italiano.
Y luego está el virus, con sus sorpresas …
Mientras escribía estas notas, me sorprendió el violento deslizamiento del futuro estadounidense, que comenzó poco antes de las 7 am, hora italiana. Una mirada rápida a la agencia de noticias, en busca de “Noticias de última hora”, reveló inmediatamente el motivo. Trump y su esposa dan positivo por Coronavirus, probablemente infectados por uno de los colaboradores más confiables y frecuentados del presidente. De momento se encuentran asintomáticos, pero mientras tanto ha comenzado la cuarentena y se ha suspendido la campaña electoral.
Ironía del destino. Los mercados han persistido durante meses para llegar a un acuerdo sin el virus, pero de vez en cuando él toma el centro de atención.
No cambiar el destino de los mercados a largo plazo. Pero lo suficiente como para enredar aún más una corrección ya prolongada por la estacionalidad negativa.
Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa
Se sienten más cercanas las elecciones presidenciales de EEUU. Con un polémico primer debate, se inició formalmente la cuenta regresiva para unas votaciones inéditas. En medio de una pandemia y las decisiones de la FED, ¿veremos una batalla de poder?. Ante esto preparamos el webinar de este 08 de octubre a las 18:30 (hora España) en donde hablaremos de cómo afectarán las elecciones en EEUU a los mercados. ¡Acompáñanos!
