La semana pasada estuvo llena de acontecimientos que cansaron al toro que ha estado vagando por los mercados bursátiles durante dos años. En primer lugar, el fenómeno DeepSeek, que hizo caer en picado las valoraciones de los 7 magníficos y eliminó a los índices estadounidenses el lunes pasado. Pero no fue suficiente para matar al toro, que durante el resto de la semana y casi hasta el final intentó retomar su tendencia alcista. En la primera parte de la sesión del viernes pasado, el SP500 logró regresar cerca de su máximo histórico, a solo 7 puntos de distancia.
Mientras tanto, los índices europeos cerraron su cuarta semana consecutiva de ganancias, algo cansados por una tendencia alcista que en enero produjo un resultado positivo de +8% en el índice Eurostoxx50, que resume las acciones de la eurozona.
Todo parecía ir bien, ya que se extendían rumores, según informa Reuters, de que Trump pospondría hasta marzo los aranceles amenazados durante la campaña electoral. Pero la noticia fue desmentida casi de inmediato y, por el contrario, alrededor de las 7 pm hora europea, el hombre arancelario entró en escena y anunció aranceles del 25% a partir de mañana para Canadá y México, y del 10% para los productos chinos. La extraña razón es que el Fentanilo, la droga que está produciendo varios miles de zombis en EEUU, llegaría con la complicidad o negligencia de estos países. También anunció que los aranceles para Europa llegarán muy pronto.
En este caso el motivo es menos claro. Según él, está tratando muy mal a los estadounidenses.
El toro inmediatamente cayó y comenzaron las ventas, causando que los índices SP500 y Nasdaq100 volvieran a territorio negativo durante la sesión y la semana, y enviando una señal de reversión bajista (envolvente bajista en los máximos) a sus gráficos diarios.
Inmediatamente el dólar se fortaleció y otras monedas se debilitaron. Como prueba de que hoy en día es difícil identificar verdaderos refugios seguros, ni el oro ni el bitcoin han aprovechado la señal bajista en las acciones.
Moraleja de la historia. En pocos minutos, pasamos de la ilusión de que Trump había recuperado el sentido común al desánimo ante el inicio de una guerra comercial mundial peor que la de 2018, que se avecina en unos mercados envueltos en una burbuja especulativa bastante inflada que, Si estalla, podría causar daños similares a los observados en el mercado bajista de 2000 a 2002.
Pronto veremos si eso sucede. Por ahora voy a indicar cuales son los bancos que, de ser violados, traerían al oso de nuevo a escena, retirando los restos del toro.
Un primer nivel que decretaría un cambio de tendencia a corto plazo es el 5.963 del SP500. Este es el punto más bajo de la semana pasada, que inició el intento de eliminar la amenaza DeepSeek. Romper ese nivel significaría haber roto ya los promedios de 20 y 50 sesiones, que todavía podrían actuar como soporte en estos momentos.
Una caída adicional desafiaría el mínimo de 2025 en 5.773, pero para llegar allí tendría que haber roto ya el amplio canal alcista que ha enjaulado al índice desde octubre de 2023.
El último bastión al que el toro podría aferrarse está en el área de 5.650, donde el promedio de 200 sesiones a largo plazo debería pasar en las próximas sesiones, lo que normalmente representa la trampilla que separa la sala del toro (arriba) de la sala del oso (abajo).
Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa