El comentario de Gerbino: Los lados europeo y estadounidense siempre diferentes

Publicado el: 10/02/23 1:51 PM

Otra sesión con dos caras, ayer también. Una mañana eufórica en Europa y en los futuros bursátiles americanos, por el rebote de los índices chinos (el primero tras el lento descenso tras la reapertura tras el Año Nuevo Lunar), nos hizo pensar en positivo hasta la apertura de Wall Street.

Tenía asumido para ayer un repunte, impulsado por los grandes jugadores que, ante la falta de certezas, revolucionan el intradiario y protagonizan las tendencias que marcan cuando se pone el sol.

Así fue durante tres cuartas partes de la sesión europea y hasta la apertura de Wall Street: la caída del miércoles parecía agua debajo del puente y los índices europeos lanzaron un ataque contra otra resistencia más, el nivel 4.258 del Eurostoxx50, el índice que representa acciones de la eurozona. Se vio superado por el impulso en las dos primeras horas de la mañana, arrastrando también el futuro del SP500, que volvió a acercarse a los máximos de las sesiones anteriores antes del mediodía en Europa.

Para motivar la subida, señalo unos excelentes trimestrales (Siemens), la buena pinta de los bancos (no todos, porque Credit Suisse, con un mal trimestre, se dejó -15% en el suelo) y la inflación alemana que, en el cálculo, superó las expectativas, pasando de 8,6% en diciembre a 8,7% en enero, pero menos que el 8,9% esperado. Dato curioso y quizás fruto de la nueva metodología de cálculo, porque la subida intermensual fue del +1%, exactamente como esperaban los analistas. Extraños estos analistas, que aciertan la estimación mensual y equivocan el cálculo anual.

Todo hacía pensar que por la tarde también veríamos un nuevo ataque a la resistencia en los EE.UU. Pero era necesario recordar que en Bolsa lo que parece más obvio, la mayoría de las veces no se materializa.

Los mercados se mantuvieron en sintonía hasta la apertura de Wall Street, que de hecho mostró un gran gap alcista en el SP500 y la inmediata realización del máximo de la sesión en 4.156, es decir, una subida temporal de casi un +1%. Pero la apertura del mercado fue el único momento de gloria para los índices estadounidenses, pues el resto de la sesión se caracterizó por una caída, que se acentuó con el paso de las horas y ante la ausencia de noticias capaces de favorecer rebotes significativos. .

Por tanto, el Eurostoxx50 y los índices europeos tuvieron tiempo de rebajar su euforia, reduciendo la magnitud de la subida, que seguía siendo bastante significativa (Eurostoxx50 +0,97%, Ftsemib +1,27%, Dax +0,72%).

En EE.UU. los dolores continuaron hasta el final y, tras el paso en negativo antes de las 19 horas, la caída acumuló un -0,88% en el SP500 y un -0,91% en el Nasdaq100 en la campana de stop. Son descensos que se suman a los de la sesión anterior y que provocaron el paso del SP500 muy por debajo del soporte de la zona de los 4.100, con cierre en los 4.081.

Es una primera señal correctiva que no debe subestimarse, aunque hoy es posible que las manos fuertes, después de permitir un sop a los tenedores de opciones de venta diarias, que han expirado por debajo de la base, inmediatamente intenten negarlo para volver a jugar con los soportes y las resistencias.

Eso es lo que debemos tener en cuenta, al menos hasta el martes de la próxima semana, cuando llegue el número de inflación de EE. UU. de enero y dará una indicación real de dónde está la inflación. Por supuesto, después de toda esta confusión de creencias de que la inflación en EE. UU. está cayendo, si la cifra de enero subiera sería un duro golpe para los optimistas hasta el final y una importante victoria para la prudencia de la FED.

Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa