Vuelve la euforia a los mercados tras la sensación de que se espera alcanzar en breve un acuerdo bipatisan para elevar el techo de la deuda estadounidense muy por encima de los 31.400 millones de dólares actuales.
Así que ayer los mercados bursátiles ya rompieron el techo.
El SP500 (+0,94%) prolongó el rally iniciado el miércoles y ayer superó el máximo del 1 de mayo, alcanzando el primer objetivo de la zona de los 4.200, que en febrero había rechazado la recuperación de la renta variable estadounidense. Si también hoy se deja atrás esta zona de resistencia, se allanará el camino hacia el siguiente objetivo: el fatídico máximo del 16 de agosto de 2022 a 4.325 m de altitud.
Nasdaq100 galopa aún más, porque además de tener en general mejores desempeños diarios (+1,81% ayer), se encuentra en la grata condición de haber superado ya con creces, apenas ayer, su máximo del 16 de agosto. El milagro de la fuerza redescubierta de la tecnología parece ser gracias a la inteligencia artificial, la nueva moda en los diarios y en los debates televisivos. Para algunos, incluidos algunos de los personajes que lo inventaron, se ha convertido en una pesadilla, por temor a que las máquinas ocupen por completo el lugar del hombre, pero para los mercados parece un negocio agradable que permite que valores en el sector tecnológico y telemático soñar quién sabe qué ganancias futuras.
Ayer, el optimismo americano consiguió contagiar, con un estallido retardado, incluso a la renta variable europea, que el miércoles no había pillado el repique de la embestida lanzada por Wall Street. Lo hizo ayer con un exuberante +1,02 del Eurostoxx50 y un +1,33% del índice alemán Dax. Ambos estuvieron a puntos de los máximos de noviembre de 2021, alcanzados antes de que comenzara el mercado bajista de 2022.
¿De acuerdo entonces? Casi, porque en Europa ni el Ftsemib italiano ni el Ibex español participaron en la fiesta del toro, quizás porque ayer el sector bancario no brilló nada.
Así estos índices vivieron una sesión opaca como las que la precedieron y terminaron la jornada con un resultado de paridad sustancial.
Hoy tienen que dar un golpe, de lo contrario su debilidad comenzará a ser preocupante.
Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa