Tal vez nos hayamos engañado, después de los plazos técnicos, de que se había iniciado una especie de rotación de temas que permitiría a Nvidia y a los 7 Magníficos del Nasdaq descansar un poco en boxes, desinflando sus precios de burbuja, para ganar algo de dinero en el mercado, las pequeñas empresas del índice Russell2000 y las de la economía tradicional que pueblan el índice Dow Jones.
Para la solidez del movimiento de los próximos meses hubiera sido útil que la participación alcista hubiera crecido durante unas sesiones.
Pero la ilusión duró sólo 3 sesiones, las que provocaron que Nvidia, la reina de la inteligencia artificial, retrocediera un -16% desde su máximo histórico alcanzado al inicio de la sesión del pasado jueves.
Es evidente que ayer los inversores creían que la vuelta de los indicadores excedentes al rango normal y la magnitud del retroceso realizado eran suficientes para limpiar la bolsa de la presencia de las especulaciones más agresivas. Así, las compras continuaron su progresión a lo largo de la sesión, obteniendo un rebote del +6,76% que prácticamente recuperó toda la fuerte caída de la sesión anterior. Técnicamente, la acción creó una señal de reinicio en el gráfico diario, llamada Ross Hook, que lleva el nombre de la persona que la formalizó primero.
Por tanto, salvo sorpresas, la subida de Nvidia debería ser compartida, capaz de arrastrar al resto de las tecnológicas y al índice Nasdaq100 (ayer +1,16%), pero también al más numeroso índice SP500 (ayer +0,39%). Por el contrario, observamos una caída en el Russell2000 (-0,47%) y el Dow Jones (-0,76%), lo que demuestra que la participación alcista ha vuelto a menguar. Parece confirmarse la teoría que está de moda desde hace un año, según la cual sin la magnificencia del Nasdaq bajaremos, mientras que los repuntes sólo se producen cuando son ellos los que tiran.
La Bolsa europea, por el contrario, prosiguió su triste zigzag autorreferencial que ya lleva 5 o 6 sesiones y que muestra una alternancia de signos de una sesión a otra. Ayer le tocó el turno al signo negativo para caracterizar la jornada del Eurostoxx50 (-0,3%) y de todos los índices europeos, a pesar de la reanimación de la reina americana y de los principales índices de Wall Street y en medio de una clara desánimo para las encuestas que confían muy pocas esperanzas de éxito en la apuesta electoral de Macron.
Por supuesto, en comparación con los mínimos del viernes 14 de junio, se ha logrado cierta recuperación. Pero la posición de todos los principales índices europeos ayer estaba muy por debajo de sus medias de corto plazo (20 sesiones) y medio plazo (50 sesiones), subrayando la condición bajista de su movimiento y con muchas resistencias que superar antes de acercarse al 2024. alto realizado a principios de abril.
En Estados Unidos, sin embargo, el SP500 está a sólo poco más de medio punto porcentual de su máximo histórico y el Nasdaq100 a menos de un punto y medio. Una distancia que incluso podría recorrerse en una sola sesión vigorosa.
No voy tan lejos como para decir que debería suceder hoy. Pero la perspectiva para las próximas sesiones estadounidenses parece ser volver a batir récords históricos. Obviamente salvo sorpresas.
Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa
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