La apariencia de corrección, más evidente en Europa y solo insinuada en EE.UU., que caracterizó la semana pasada hasta el miércoles, se vio barrida por la vuelta de la euforia en las dos últimas sesiones de la semana. Una euforia que utilizó como clave la poco sorprendente conclusión de las votaciones en el Congreso estadounidense para suspender el techo de la deuda hasta enero de 2025, a cambio de un recorte del gasto público discrecional y no militar.
Pero la solidez del mercado laboral también contribuyó el viernes, confirmada con la enésima gran creación de nuevas nóminas en mayo, que coincidió, curiosamente, con un atisbo de posible pausa en los tipos de interés por las últimas intervenciones públicas de los miembros de la FED, antes del silencio que precede a la reunión del 14 de junio comienza esta semana.
El resultado fue llamativo: el índice SP500, con dos sesiones «recortadas», logra un balance semanal ampliamente positivo (+1,83%), supera el anterior máximo de 2023, alcanzado a fines de mayo, y se eleva a 4.282, exactamente uno punto porcentual del muro a superar: 4.325, es decir, el máximo alcanzado el 16 de agosto de 2022, en pleno ilusorio y eufórico paseo alcista que luego se vio truncado por la dura lección impartida por la FED, cuando transformó el sueño cultivada por los mercados sobre el fin de la maniobra monetaria restrictiva es una pesadilla.
Un sueño que los mercados vuelven a revivir, aunque con un poco más de motivación y un poco menos de prepotencia.
En cualquier caso, la FED ha advertido que, aunque en junio se tome un mes de descanso en la secuencia de subidas de tipos, su trabajo no ha terminado y que, sobre todo, la FED no tiene intención de repetir el error de los años 80 , cuando las tasas se redujeron demasiado pronto y la inflación asomaba la cabeza. Entonces, hasta ahora, todavía no hemos tenido noticias de ningún miembro del FOMC que insinúe posibles recortes de tasas este año.
La semana pasada también fue excelente para el tecnológico Nasdaq100 (+1,74%), especialmente si se tiene en cuenta que el viernes por la noche tuvo un rendimiento mensual del +12%. Como para llevar a este índice a un contundente exceso alcista de corto plazo, representado por la fuerte sobrecompra que se aprecia en el índice RSI(14) en el gráfico diario.
La euforia americana también arrastró al repunte a los índices europeos, que el pasado miércoles aparecían decididamente debilitados y con signos muy evidentes de corrección bajista.
Las dos últimas sesiones de la semana también vieron Eurostoxx50 y todos los principales índices recuperaron casi todo lo perdido en las últimas 3 sesiones de mayo. Así la semana volvió a equilibrarse, con saldos levemente negativos o levemente positivos. Bendición después del susto que me acabo de dar.
Eurostoxx50 vuelve por tanto a la congestión y sobre todo recupera el quiebre de las medias a 20 y 50 sesiones. Para dejar atrás por completo el enfoque todavía no alcista, el índice debería ser capaz de superar los 4.360, el nivel desde el que comenzó la ola bajista de las últimas 3 sesiones de mayo.
Posible, si continúa el impulso estadounidense, que sin embargo se encuentra en la necesidad de resolver un rompecabezas. La semana pasada se realizó el mitin con poca participación. En otras palabras, la mayoría de las acciones del SP500 no subieron, o subieron muy poco, aunque el índice subió mucho.
Un puñado de grandes gigantes tecnológicos son responsables de gran parte del repunte.
En el pasado, esta situación se veía como una señal de alarma ante posibles derrumbes repentinos.
Hoy quizás las tendencias se están exagerando un poco más que en el pasado, por lo que es posible que el puñado de tecno-bestias aún pueda conducir un poco.
Pero, en mi opinión, esta vulnerabilidad ejerce una gran presión sobre la capacidad del SP500 para superar el obstáculo principal del gráfico de 4.325.
Y, sin la brillante superación de ese obstáculo, lo realizado hasta ahora no podrá quitarse de encima la etiqueta de «carrera del mercado bajista» (fuerte rebote en un mercado todavía bajista).
Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa
Los gráficos de velas japonesas se crearon con el objetivo de mostrar una relación significativa entre los precios de mercado y la oferta y demanda de materias primas. Hoy en día, estos gráficos se utilizan en el comercio de todo tipo de instrumentos financieros, ayudando a los operadores a juzgar el sentimiento del mercado. Hay dos grupos de comerciantes en el mercado, compradores y vendedores. Los patrones de velas proporcionan una forma de comprender cuál de estos grupos controla actualmente la acción del precio. Esta información se representa visualmente en forma de diferentes colores en estos gráficos. Aparte de la psicología del mercado, las velas japonesas también representan los precios máximos, mínimos, de apertura y de cierre de un instrumento financiero durante un período de tiempo determinado. Son una de las herramientas de análisis técnico más útiles disponibles para los traders modernos. Aprende cuatro claves para utilizar las velas japonesas para ganar en los mercados.