El mercado de divisas cierra una semana clave para el dólar estadounidense con movimientos que reflejan la complejidad del panorama económico actual. Los datos de empleo y actividad de servicios arrojaron cifras mixtas: mientras las Nóminas No Agrícolas (NFP) sorprendieron al alza, el reporte ADP decepcionó con una caída inesperada, y los salarios moderaron su crecimiento. En este contexto, la expectativa sobre la Reserva Federal vuelve a ser foco de debate para traders y analistas.
Análisis principal: el dólar atrapado entre señales opuestas
El índice del dólar (DXY) osciló durante la semana con sesgo bajista después del sorpresivo desplome del ADP el miércoles, que mostró – 33.000 puestos frente a una expectativa de +99.000. Este dato encendió alarmas sobre una posible desaceleración más profunda en el sector privado.
Sin embargo, el golpe inicial se matizó el jueves cuando el informe oficial de Nóminas No Agrícolas (NFP) superó previsiones, alcanzando 147.000 nuevos empleos frente a los 111.000 estimados. Este respiro quedó empañado por un detalle importante: los ingresos promedio por hora crecieron solo un 0.2 %, por debajo del 0.3 % esperado y muy lejos del 0.4 % del mes anterior.
Los subsidios iniciales por desempleo (233.000) se mantuvieron relativamente estables y mejores de lo previsto, lo que confirma que el mercado laboral no se está debilitando abruptamente, pero tampoco luce tan robusto como a inicios de año.
Claves macro que definieron la reacción
- ADP negativo vs. NFP positivo: La caída del empleo privado reflejada en el ADP contrastó con el dato oficial, generando confusión en el mercado. El sector privado muestra signos de ajuste, mientras que los datos del gobierno aún sostienen la narrativa de resiliencia.
- Salarios a la baja: El crecimiento de los ingresos promedio por hora fue más débil de lo previsto. Esto es relevante porque reduce la presión inflacionaria, y por tanto, podría fortalecer la idea de una Fed con margen para ajustar su política más adelante.
- Sector servicios contenido: El PMI de servicios del ISM se situó en 8, exactamente en línea con las proyecciones y ligeramente por encima de la zona de contracción. El componente de precios, sin embargo, sigue elevado en 67.5, lo que mantiene viva la discusión sobre presiones de costos.
- Inventarios de crudo: Con una acumulación de +3.845 millones de barriles, mayor a la prevista, se refuerzan las preocupaciones sobre un consumo menos dinámico, lo que también influye indirectamente en la expectativa sobre la economía real.
Lectura del mercado: entre paciencia y cautela
La combinación de datos alimenta la visión de un mercado laboral que se enfría gradualmente, sin evidencias de un colapso inmediato. Para el dólar, esto implica un rango de movimientos limitado: la reacción tras los datos mostró una ligera depreciación frente a refugios como el yen y el franco suizo, mientras que frente al euro y la libra se mantuvo sin una dirección clara.
Las apuestas sobre la Reserva Federal ahora se dividen entre quienes ven posible mantener tasas altas durante más tiempo para contener la inflación subyacente —especialmente por los precios elevados en servicios— y quienes creen que el enfriamiento salarial abrirá la puerta a recortes hacia el último trimestre del año.
Lo que viene: datos para confirmar la narrativa
En la próxima semana, la atención se desplazará a la publicación de las actas de la última reunión del FOMC y a nuevos indicadores de precios al consumidor (IPC), que serán determinantes para confirmar si la Fed mantendrá su postura restrictiva. A esto se suma la evolución de los precios del petróleo y la estabilidad en el mercado laboral, que se vuelven piezas clave para anticipar la dirección del billete verde en el tercer trimestre.
El dólar cierra la semana en una zona de indefinición, atrapado entre señales de solidez en el empleo y una evidente moderación salarial que alimenta la expectativa de una política monetaria menos agresiva. El resultado: volatilidad contenida y cruces principales que seguirán reaccionando de forma sensible a cada dato que pueda inclinar la balanza de la Fed.
Para los inversores y operadores de Forex, se abre un nuevo capítulo de cautela: cualquier sorpresa en inflación o actividad puede desencadenar movimientos abruptos en un mercado que, por ahora, no tiene un claro ganador.





