El 2020 ha sido un año complicado.
Desde el Instituto Español de la Bolsa ya hemos hablado de un período de dos años destinados a quedar en la historia de las finanzas: 2020-2021.
Desde el punto de vista financiero, podemos deducir que la fase que estamos viviendo comenzó en agosto de 2007, dando lugar luego a la crisis financiera de 2008 y 2009 que, ciertamente, cambió al mundo.
Según nuestras previsiones, esta fase no terminará antes de 2024-2025, ya que los remedios reales para solventar la gran crisis de 2008 no se encontraron realmente, los problemas no resueltos y la negación de las consecuencias han comandado las negociaciones mundiales.
A pesar de las incertidumbres estructurales, llega entonces el momento de encontrar soluciones estables para las desigualdades económicas de los próximos cinco años.
El sufrimiento comunitario que viviremos en 2020-2021 debe ser el comienzo de un cambio profundo en la sociedad, empezando en una revisión absoluta de los procesos.
Nuestra predicción nos muestra una demencia de Gobiernos y Bancos Centrales, los primeros convencidos en su derecho de poner sus manos en los bolsillos de los ciudadanos y administrar sus libertades y los segundos que consideran a los mercados su propiedad, que conducirá a una consecuencia contra estos mismos actores.
Sin embargo, de esta tormenta sale el sol: la sociedad de 2025 comenzará a tener la perspectiva de un mundo mejor. Las crisis no vienen por casualidad y la construcción de la estabilidad es un proceso que requiere paciencia.
Si hablamos de los mercados, hemos visto los primeros síntomas de reacciones a este momento histórico en 2019, cuando daban alertas claras.
El 2020 es un punto de cruce. Donde el sentimiento será terriblemente contradictorio. Parte de nuestros algoritmos dicen que para fines de año es posible un nuevo récord histórico para el S&P500 en 3500. Mientras que una parte dice S&P500 a 1000 en 19 meses. Esto probablemente no sucederá, pero ciertamente no se ha producido tal contradicción en las fórmulas matemáticas. Significa que la volatilidad en 2020 es una locura.
Ya hemos tenido pruebas de esto con fenómenos estadísticos descendentes y ascendentes que nunca ocurrieron en la historia y que involucraron a todos los mercados. Y fenómenos similares también ocurrieron en algunas recuperaciones poderosas con índices que recuperaron más del 10% en unas pocas horas.
Sin embargo, la mayor probabilidad estadística se produce con una nueva caída debido a una reversión del sentimiento de recuperación de la confianza (demasiado temprano) con uno de intenso pesimismo. El impacto de los números podría tener un efecto emocional devastador en la alternancia de la locura eufórica y el pánico.
Y para no dejarnos controlar por la locura eufórica y el pánico necesitamos a la Cultura Financiera. Esa que nos guía y nos enseña a tomar decisiones inteligentes. Por esto, te invitamos este miércoles 15 de abril a las 18:30 (hora España) a un encuentro fascinante: Los famosos Golden Cross y Death Cross ¿Qué son y cómo funcionan en Forex?.
Carlos Guayara, del equipo de habla hispana del trader internacional Bob Iaccino, nos hablará con teoría y práctica de dos temas apasionantes. ¡No te lo querrás perder!