La sesión de ayer, como suele ocurrir cuando Wall Street está de vacaciones, no generó mucha emoción. Las únicas noticias económicas que llegaron a los mercados se referían a la primera estimación del PIB y la producción industrial chinos a finales de 2020, y ambas resultaron ligeramente mejores de lo esperado.
Los datos chinos siempre se reservan pocas sorpresas, ya que están bastante “controlados” para no desviarse nunca demasiado de los objetivos de la planificación gubernamental. Por el momento, la estimación captura el + 2,3% del crecimiento del PIB el año pasado y, de ser confirmado por encuestas posteriores (hay pocas razones para dudarlo), será el peor resultado obtenido en 30 años, durante los cuales China nos acostumbró a crecimientos espectaculares. Sin embargo, en el año de Covid, nacido en China, ningún otro país del G20 podrá mostrar un PIB positivo y, por tanto, China podrá mantener su liderazgo en el ranking de crecimiento.
El índice de Shanghai celebró con un rebote moderado (+ 0,84%), que, sin embargo, se recuperó por completo en la sesión de hoy.
Las bolsas europeas realizaron ayer una sesión bastante anónima, en la que Eurostoxx50 cerró prácticamente sin cambios (+ 0,09%) y con el único mérito de haber mantenido el mínimo alcanzado en 3.573 con la caída del viernes pasado. Entre los mejores de Europa, aunque sin agudos memorables, vimos el índice italiano FtseMib (+ 0,53%), arrastrado hacia arriba por la nueva entrada Stellantis, nacida de la fusión conjunta entre Fiat Chrysler y el grupo francés PSA (el de Peugeot y Citroen) y cotizan en Italia y Francia. Los inversores se lanzaron de lleno a la acción (+ 7,57% respecto al valor de Fiat el viernes), imaginando quién sabe qué “magníficos y progresistas destinos”.
En ausencia de Wall Street, hay poco que agregar.
En Estados Unidos, el tiempo pasa esperando el juramento de Biden. En Washington, blindado por enormes medidas de seguridad y con 25.000 soldados de la Guardia Nacional desplegados para defender al Congreso, es difícil ensayar para la ceremonia del miércoles. Mientras tanto, Trump por un lado ha acelerado las ejecuciones de condenados a muerte (tres en la última semana), mientras los rumores difundidos por CNN hablan de cien gracias listas para ser otorgadas hoy a amigos personales y aliados políticos. Por ahora, los concejales lo habrían disuadido de perdonarse a sí mismo y a su familia, porque equivaldría a admitir sus faltas, así como perdonar a los detenidos por el atentado al Congreso. Veamos si se contiene. Su mandato expira mañana al mediodía (hora de Washington) y Estados Unidos finalmente podrá pasar página, a pesar de que existe preocupación por las violentas manifestaciones en su apoyo.
Mientras tanto, la campaña trimestral continuará hoy con una gran cantidad de bancos y Netflix. Será interesante ver si los inversores castigan los resultados independientemente, como lo hicieron el viernes pasado, o su reacción será más articulada.
SP500, tras el crash de las dos últimas sesiones de la semana pasada, está llamado a reiniciarse inmediatamente y volver inmediatamente por encima del máximo del viernes pasado (3.789). La eventual falla proporcionaría una nueva confirmación de que el retroceso se dirige hacia la corrección.
Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa
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