Seguro recuerdas la historia de los misteriosos globos espías chinos que ocuparon los titulares durante días.
Pero probablemente no conozcas que cuando la Oficina Federal de Investigaciones de EEUU estaba examinando el equipo recuperado de los restos del globo derribado en la costa de Carolina del Sur en febrero, las agencias de inteligencia estadounidenses y Microsoft detectaron un misterioso código informático que ha estado apareciendo en los sistemas de telecomunicaciones en Guam y en otras partes de los Estados Unidos.
El código, que según Microsoft fue instalado por un grupo de piratas informáticos del gobierno chino, hizo sonar las alarmas porque Guam, con sus puertos del Pacífico y su vasta base aérea estadounidense, sería una pieza central de cualquier respuesta militar estadounidense a una invasión o bloqueo de Taiwán.
Poco se sabe del código pero hasta ahora se asegura que se instaló con gran sigilo, a veces fluyendo a través de enrutadores y otros dispositivos de consumo comunes conectados a Internet, para que la intrusión fuera más difícil de rastrear.
Mientras que los globos pudieron ser derribados mientras las cámaras de los medios transmitían cada momento, es diferente cuando hablamos de códigos de computadoras.
Ante esto, Microsoft y la Agencia de Seguridad de EEUU publicaron ayer los detalles del código para que los usuarios puedan detectarlo y eliminarlo.
Web Shell es el nombre del código, que se define como un script malicioso que permite el acceso remoto a un servidor. Los enrutadores domésticos son particularmente vulnerables, especialmente los modelos más antiguos que no han tenido protecciones y software actualizados.
Microsoft también alertó que este ataque no solo apunta a las comunicaciones, los servicios públicos de electricidad y gas, sino también a las operaciones marítimas y el transporte. Las intrusiones parecían, por ahora, ser una campaña de espionaje. Pero los chinos podrían usar el código para permitir ataques destructivos, si así lo desean.
Sin embargo, los chinos, a diferencia de los rusos, suelen priorizar el espionaje antes de los ataques.
Según la información publicada por el New York Times, este código forma parte de un esfuerzo de la inteligencia china que abarca el ciberespacio, el espacio exterior e incluso la atmósfera inferior, como se demostró con los globos.
Pero mientras el presidente de EEUU parece querer mejorar las relaciones entre las dos naciones, parece que China continúa su guerra silenciosa.
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PD: Esta guerra no se juega en un solo lado. El miércoles, China envió otra advertencia a sus empresas para que estén alerta ante la piratería estadounidense. Y también ha habido mucho de eso: en documentos publicados por Edward Snowden, hubo evidencia de los esfuerzos estadounidenses para piratear Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones, y objetivos militares y de liderazgo. Una guerra que se lucha en silencio.
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