En palabras de Antonella Manganelli, consejera delegada de Payden & Rygel para Europa, “es demasiado pronto para cantar victoria sobre la inflación”. En este contexto, apunta que las perspectivas de la entidad sobre renta fija son optimistas. “No vemos indicios de una desaceleración macroeconómica importante y esperamos que el crecimiento se sitúe este año y el próximo en su nivel tendencial o ligeramente por debajo. Con una economía más robusta y una inflación a la baja, los «activos de riesgo» que están más estrechamente vinculados a la evolución económica, como los valores corporativos, de alto rendimiento (high yield), de mercados emergentes y titulizados, han tenido un buen comportamiento”, explica Manganelli.
En este sentido, destacan los bonos high yield, que al generar gran parte de su rentabilidad a través del cupón, suelen ser capaces de absorber cualquier depreciación de capital durante las fases bajistas del mercado. Además, incluso en el actual escenario a corto plazo, son muchos los factores positivos que soportan este segmento: las empresas tienen unos fundamentales sólidos, impulsados por unas condiciones macroeconómicas favorables, y la demanda de este tipo de emisiones es muy superior a la oferta disponible en el mercado, lo que respalda las valoraciones. Por este motivo, desde Payden & Rygel creen que, a lo largo del año, la rentabilidad de esta clase de activos se situará en torno al 5-7% en dólares.
“Las mejores oportunidades para los bonos de alto rendimiento se encuentran en los emisores corporativos europeos y de los mercados emergentes, sobre todo allí donde los bancos centrales se muestran favorables y los balances corporativos gozan de buena salud. A nivel sectorial, los valores financieros y, en particular, los valores subordinados de algunas de las instituciones más sólidas desde el punto de vista sistémico ofrecen valoraciones atractivas en comparación con otros emisores”, añade Antonella Manganelli.
Por último, subraya que las sorpresas al alza de la economía y la inflación, en comparación con las expectativas de los inversores desde principios de año, han provocado un ajuste significativo de las estimaciones del mercado en deuda pública. En particular, los inversores han reducido el número de recortes de tipos previstos para este año y para el próximo año, provocando un aumento de los rendimientos. «Esto provocó un comportamiento negativo de todos los valores muy sensibles a los tipos de interés, como la deuda pública”, concluye la consejera delegada de Payden & Rygel en Europa.