El mercado de divisas vivió una semana de fuertes movimientos, marcada por la solidez del dólar, la inesperada fortaleza del yen japonés y un euro que sigue perdiendo impulso. Con datos económicos clave y señales de los bancos centrales, la volatilidad dominó el mercado. ¿Qué factores impulsaron estos cambios y qué podría venir en los próximos días?
El dólar impone su dominio: la Fed mantiene el control
El dólar estadounidense cerró la semana con una nueva muestra de fortaleza, impulsado por datos laborales que superaron las expectativas. A pesar de una menor creación de empleo en enero (143,000 nuevos puestos frente a los 170,000 esperados), la tasa de desempleo bajó a un sólido 4.0%.
Este dato refuerza la postura de la Reserva Federal (Fed) de mantener su política monetaria restrictiva por más tiempo, postergando la posibilidad de un recorte de tasas hasta mediados de 2025. Como resultado, el índice del dólar (DXY) alcanzó un máximo de 108.02, reflejando la confianza del mercado en la moneda estadounidense.
Clave del mercado: La solidez del empleo en EE.UU. reduce las probabilidades de recortes agresivos de tasas, fortaleciendo al dólar en el corto plazo.
El yen japonés toma impulso: ¿el Banco de Japón está listo para subir tasas?
El gran protagonista de la semana fue el yen japonés, que sorprendió al mercado con una apreciación significativa frente al dólar, cerrando en 151.9 yenes por USD, su mejor nivel en dos meses.
El motivo detrás de este movimiento es el creciente optimismo sobre un posible ajuste en la política monetaria del Banco de Japón (BoJ). Datos recientes mostraron que el gasto de los hogares en diciembre creció un 2.7% interanual, muy por encima de lo esperado, lo que refuerza la idea de que la economía japonesa está lo suficientemente fuerte como para soportar una subida de tasas.
Comentarios de miembros del BoJ también avivaron la especulación, sugiriendo que la era de tasas negativas podría llegar a su fin antes de lo previsto.
Oportunidad en el mercado: Si el BoJ confirma un cambio de rumbo en su política monetaria, el yen podría continuar su senda alcista en los próximos meses.
El euro pierde fuerza: incertidumbre en la eurozona
Mientras el dólar se mantiene firme y el yen gana terreno, el euro sufrió una nueva caída, retrocediendo un 0.2% hasta los 1.0362 dólares por euro.
El debilitamiento de la moneda europea responde a varios factores:
- La fortaleza del dólar, que presiona a la baja a la mayoría de las divisas
- La incertidumbre en torno a la economía de la eurozona, con datos mixtos de crecimiento y empleo.
- Las tensiones comerciales entre Europa y Estados Unidos, que han generado preocupación en los mercados.
A esto se suma la postura del Banco Central Europeo (BCE), que ha comenzado a dar señales de que podría flexibilizar su política monetaria más rápido de lo esperado, lo que ha debilitado aún más al euro.
Riesgo a la vista: Si el BCE adopta una postura más acomodaticia antes de tiempo, el euro podría seguir perdiendo valor frente al dólar y el yen.
La semana estuvo marcada por la fortaleza del dólar respaldada por datos laborales positivos, una apreciación del yen debido a expectativas de ajustes en la política monetaria japonesa y una ligera debilidad del euro influenciada por incertidumbres comerciales. Los inversores deberán mantenerse atentos a las próximas publicaciones económicas y decisiones políticas que puedan afectar la dinámica de estas principales divisas en el futuro cercano.