En tiempos inciertos, los traders buscan estabilidad y previsibilidad, por lo que invertir en un campo que ha existido desde 1920 y crece cada día en popularidad suena como una idea tentadora. Con seguidores leales, listas interminables de productos y constante actualizaciones suena como una propuesta de valor convincente.
A la industria a la que hacemos referencia es la del deporte profesional. Aunque si es cierto que, en las ligas profesionales y empresas derivadas, como los productos de ropa deportiva y los medios se han convertido en empresas multimillonarias, no están libres de riesgos, que pueden ser mayores que los de los negocios tradicionales.
Otra ventaja para quienes buscan invertir en las grandes ligas deportivas es la falta de competencia, ya que no solo están protegidas por la legislación anticompetitiva, sino que es muy difícil establecerse en contra de ellas.
Además, el público de estos negocios es captivo, seguirán apoyando a sus equipos, viendo los partidos y comprando sus productos durante años, incluso es una fidelidad que puede pasar de generación en generación, generando lealtad en generaciones futuras.
Sin embargo, ni las ligas ni los equipos son inmunes a las crisis económicas y la demanda por el entretenimiento deportivo depende en gran parte al clima económico en general. La debilidad económica de los últimos tiempos ha afectado la asistencia a muchos eventos deportivos ya que ir a uno suele ser una opción cuando existen ingresos adicionales.
Individualmente, las decisiones personales sobre la demanda de eventos y productos deportivos también son elásticas, dependerá de los ingresos de cada persona, si se da un cambio a la baja o un cambio en el costo de los productos, por ejemplo, un aumento de los precios de las entradas, se verá un impacto en la demanda.
Por esto, las inversiones deportivas pueden llegar a ser riesgosas ya que los factores humanos son los que tendrán el poder. Asimismo, estos escándalos deportivos, que parecen ser cada día más comunes, suelen tener un importante peso en el negocio, incluso dejando daños irreparables, por ejemplo, las acusaciones de abuso sexual en la Universidad de Penn State no solo dañaron la reputación del instituto, sino que la venta de los artículos deportivos de sus equipos disminuyó significativamente.
También existen otros factores que pueden afectar las inversiones, por ejemplo, se han dado casos en que los empleados de alguna de estas importantes corporaciones deciden ir a huelga, por lo que las acciones se ven golpeadas a corto plazo.
Finalmente, las inversiones en franquicias deportivas y empresas asociadas en el multimillonario mundo deportivo suelen ser propuestas atractivas y rentables, por la alta demanda de los consumidores y la falta de competencia, que le da el control total a las grandes ligas y los equipos. Sin embargo, también presentan riesgos únicos, al ser un “lujo”, lo que los prescribe a leyes de elasticidad económicas.