Esta semana, el mercado financiero fue testigo de idas y venidas, y de una disputa muy pareja entre los osos y toros en los índices bursátiles, ya que mientras mucha gente celebraba lo que se esperaba que fuera otra semana positiva encaminada a los tan anhelados máximos históricos, algunas instituciones iban a tener otros planes.
Ya hemos hablado suficiente, de la falta de soporte fundamental de la subida en el mercado accionario, y mientras los economistas puros se rendían a la fuerza de los market makers y las acciones coordinadas de los bancos centrales, iban a recibir una ayuda inesperada de una de las instituciones económicas más importantes a nivel mundial, y de un peligro recurrente que se resiste a salir de la foto.
El Fondo Monetario Internacional – FMI – esta semana habló puntualmente de su preocupación por los niveles actuales de las acciones alrededor del mundo, sin un fundamento económico o financiero, más allá de la expectativa en la recuperación económica impulsada por los estímulos monetarios conjuntos de los principales bancos centrales que superan a la fecha los 4 trillones de dólares. Expresando de forma mucho más formal, lo que varios analistas venían defendiendo, como la corrección importante del mercado.
Sin embargo, y para ser estrictamente justos, no fue sino hasta que se conocieron las nuevas estadísticas de contagios, y que tuvimos varias locaciones marcando días o semanas record de nuevos infectados por el cada vez menos temido, aparentemente, Coronavirus. Florida, Houston, y otros Estados, reportaron cifras muy alarmantes, que entre otros llevaron al gobernador del Estado de la “estrella solitaria” a hablar seriamente del tema, anunciando que iba a volver a medidas muy estrictas para cortar la nueva ola de trasmisión.
Por otro lado, el presidente Trump se muestra férreo en no volver a asumir las medidas que llevaron a la economía norteamericana a la desaceleración presentada en marzo, tal vez impulsado por otro de los hechos sorprendentes de la semana, y es que, en algunas encuestas iniciales, su competidor a la presidencia, el demócrata Joe Biden sigue arrasando en la intención al voto. Lo cual, más allá de suponer que sea un presidente que no apoye tanto al mercado, como lo ha hecho la administración actual, altera el Status Quo, que al final es de las cosas que menos gusta a los inversionistas profesionales.
Aunque el golpe mayor, definitivamente vino del sector menos esperado, el Nasdaq y su sector tecnológico, que había sido el índice de mejor comportamiento durante esta época, no solo recuperando toda la caída de marzo, sino que además alcanzando máximos históricos, fue el índice del Big Three que mayor volatilidad tuvo, y el segundo que mayor caída presentó, lo cual aumenta la preocupación de cara a la próxima semana, porque puede indicar que ni en los gigantes tecnológicos se está reflejando la seguridad para mantener acciones.
Y mientras esto podría ser sencillamente un nuevo pullback, por cierto, saludable para el sector tecnológico, el autor de “Black Swan”, Nassim Nicholas Taleb, argumenta que estamos ante la posibilidad de estar viviendo uno de esos raros eventos donde se juntan varias cosas a la vez, que pueden desencadenar lo que el llama “los efectos de cola” haciendo alución a hecho de muy baja probabilidad de ocurrencias, pero con implicaciones muy severas en el mercado, en esta ocasión, de forma negativa.
Otras personalidades como Mohamed El-Erian y Larry Fink, directores de dos de las empresas de fondos más importantes a nivel mundial, opinaron también abiertamente sobre la incertidumbre, y el petróleo, otro de los termómetros por excelencia de la salud económica, cerró una semana negativa por primera vez tras varias semanas debido a las preocupaciones sobre un nuevo aumento significativo en los inventarios del commodity.
Sin embargo, volvemos a un punto recurrente durante los úlitmo 2 meses, a pesar de todas las banderas de alerta, es muy osado poder apostarle a un mercado bajista cuando hay tantas partes interesadas en un fortalecimiento del mismo, por eso se vuelve más interesante ver cada una de estas bajadas como excelentes oportunidades para seguir acumulando para el largo plazo, y analizar otras opciones de inversión alternativas, por ejemplo, y sin ser una recomendación, llama la atención que después de estos meses recientes, más del 36% de los mayores inversionistas a nivel mundial, tengan en su poder alguna Criptomoneda, siendo el Bitcoin la principal elección.
Carlos Guayara
Estratega del Instituto Español de la Bolsa
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