La importancia de confiar en los profesionales
Era la noche del 15 de diciembre y dada la rara ausencia de nubes estaba jugando con mi telescopio, 25 años de honorable carrera y ahora próximo a jubilarme, debido a la mala calidad de visión por la antigüedad y desgaste del objeto.
En el hemisferio celeste que tenía frente a mí destacaban numerosos objetos brillantes e interesantes, en el oeste teníamos una composición maravillosa formada por Venus, Saturno, Júpiter… los tres exhibidos como dioses en su extraordinaria magnificencia.
Siempre con pocas pero dispuestas herramientas me deleito en la astrofotografía, los puristas de este arte me matarán, simplemente colocando el smartphone en el ocular del telescopio, pero igual alcanzando metas satisfactorias de vez en cuando.
Justo cuando buscaba el equilibrio con el trípode, suena una alerta en mi teléfono móvil. Fue una actualización de un grupo de astrónomos y astrofísicos aficionados que me advirtieron en un momento excepcional que el cometa Leonard había tenido un estallido recientemente.
Esto en la jerga técnica significa que el mencionado cometa, debido al acercamiento al Sol, tuvo una enorme y repentina explosión de gas y polvo que le permitió pasar de magnitud 5.1 a 3.2, lo que en términos aún más profanos significa que su brillo ha aumentó muy significativamente.
Luego compruebo la posición con la app que me proporciona el mapa interactivo del cielo y muevo un poco la puntería de mis lentes en una zona aparentemente no muy poblada de estrellas… nada.
Me muevo un poco al sur, nada. Me muevo de nuevo… hay algo… Centro el objeto, cambio la lente, aumento el aumento, enfoco… y aquí está, frente a mis ojos, en toda su belleza. Pequeña, distante, descolorida, pero con un hermoso halo y una cola apenas perceptible que la diferencia del resto del firmamento.
Configuré la apertura de la lente y la captura de luz y… ¡chasquido!
En mi archivo estelar, en mis manos, ahora está la luz de un visitante del sistema externo, proveniente de quién sabe qué área lejana y oscura de la misteriosa nube de Oort.
Esto fue posible porque seguí a los expertos.
Los que se dedican día y noche al tema, y por tanto saben mucho más que yo, me han avisado… y he podido captar un momento perfecto.
Este momento no es tan efímero como la entrada en un trade, sin embargo no durará para siempre, y el cometa, si sobrevive a la proximidad del Sol, regresará a las profundidades del espacio y desaparecerá, quizás para siempre, de nuestra vista.
No podemos saberlo todo, por lo que es fundamental para nosotros confiar en los profesionales. A los que dedican día y noche a la formación y la superación.
Para el resultado, las herramientas son importantes, pero el Conocimiento es más importante. Mucho más.
Cuando mi padre, Maurizio Monti, fundó el Instituto Suizo de la Bolsa, muchos años antes que el Instituto Español de la Bolsa, me habló de la importancia de capacitarse en el trading, y solo adiviné vagamente lo que me estaba diciendo: en ese momento, yo era poco más que un niño.
Si desea ingresar al mundo del trading por la puerta principal, existe un camino fantástico de conocimiento superior, en el cual lo acompañaremos semana a semana en nuestros webinars de la más alta Cultura Finanaciera. Esta semana hablaremos de las Bandas Bollinger, en un encuentro en que evaluaremos el mercado y revisaremos las formas de crear estrategias ganadoras. Acompáñanos el 20 de enero a las 19.00 (hora España).
Michele Monti
Consejo editorial
Instituto Español de la Bolsa
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