El dólar estadounidense, medido por el índice DXY, estuvo bajo presión esta semana, cayendo alrededor de un 0,8% para ubicarse ligeramente por debajo del nivel de 104,00, socavado por la fuerte caída en los rendimientos de los bonos estadounidenses, ya que los operadores revaluaron a la baja el camino de ajuste de la Reserva Federal en el frente a la tremenda agitación del sector bancario .
Las apuestas sobre las perspectivas de la política monetaria cambiaron en una dirección moderada después de que el colapso de dos bancos regionales estadounidenses de tamaño mediano avivó los temores de un Armagedón financiero
, lo que llevó a la Fed a lanzar medidas de emergencia para apuntalar a las instituciones de depósito que enfrentan restricciones de liquidez.
El siguiente gráfico muestra cuánto han caído los rendimientos del Tesoro y las expectativas de las tasas terminales de la Fed desde mediados de la semana pasada a pesar del mensaje de línea dura de Jerome Powell al Congreso. También muestra cómo el dólar ha retrocedido en paralelo con esos activos.
RENDIMIENTO IMPLÍCITO DE FUTUROS DE FONDOS FED PARA 2023
Teniendo en cuenta los desarrollos recientes, es probable que el camino de menor resistencia sea más bajo para el dólar estadounidense , siempre que la situación actual no se salga de control y conduzca a una gran crisis financiera , ya que eso beneficiaría a las monedas defensivas.
Los operadores estarán equipados con más información para evaluar mejor las perspectivas del dólar después de que la Fed anuncie su decisión de política de marzo el próximo miércoles. Si bien las expectativas han estado cambiando, los precios del mercado ahora se inclinan hacia un aumento de la tasa de interés de un
cuarto de punto, un movimiento que llevaría los costos de los préstamos al 4,75%-5,00%, el nivel más alto desde 2007.
De todos modos, una «pausa» todavía está en juego y no debe descartarse por completo, ya que podrían pasar muchas cosas de aquí al miércoles. Los acontecimientos de los últimos días han demostrado que las malas noticias llegan sin previo aviso y de la nada . Dicho esto, cualquier estrés financiero renovado podría empujar a los políticos a pecar de cautelosos y adoptar un enfoque de «esperar y ver».
Independientemente de lo que decida la Fed la próxima semana, las estrellas se han alineado para que la orientación sea moderada. Es probable que el FOMC enfatice la importancia de preservar la estabilidad financiera y su disposición a actuar para evitar que se materialicen los riesgos sistémicos. Las implicaciones de este mensaje podrían conducir a una mayor debilidad del dólar estadounidense.