Esta semana tuvimos la muy triste noticia que un colega nuestro, inversionista en los mercados financieros, joven prometedor de 20 años estudiante de una de las mejores universidades de Estados Unidos, al ver un balance negativo en su cuenta de Robinhood de más de 700.000 dólares decidió terminar con su vida, para evitar exponer a su familia a las implicaciones de un sobre-apalancamiento en el mercado.
Y mientras los investigadores aclaran las hipótesis, y se descubre que tal vez no fue el único factor, o que de hecho pudo ser una mala lectura del informe dentro de la aplicación, la desafortunada situación, esperando que Alex Kearns descanse en paz, nos da pie para analizar los beneficios y los riesgos que una de las herramientas más populares en la industria nos pueden traer a la mesa, como lo es, el apalancamiento.
Cuando uno es muy novato en el mundo de las inversiones, y está empezando a recorrer sus primeros pasos, se encuentra muchas veces la grata sorpresa de que gracias a la “infinita bondad” de varios borkers, podemos tomar posiciones por más dinero del que tenemos, con la intención de multiplicar nuestras ganancias cuando acertamos en la dirección, y es una herramienta que seguramente cualquier persona que haya estado al frente de una plataforma de trading ha utilizado alguna vez en su vida, sin embargo, le pregunta que nos surge es ¿realmente es una ayuda para los inversionistas?
Muchas veces, el precio de los activos en el mercado bursátil, hacen que la inversión sin apalancamiento financiero para muchas personas sea poco accesible, y ante la variedad y riqueza del mercado, muchas personas prefieren tomar un riesgo mayor, con el fin de poder operar activos que tal vez no estaban a su alcance.
Así que el apalancamiento, de entrada, se puede ver como una obra misericordiosa de los brokers buscando la igualdad, y permitiendo que las personas tengan acceso a casi cualquier tipo de activo, pero desafortunadamente, muchas veces este apalancamiento resulta en perdidas más aceleradas de capital, hasta el extremo visto esta semana con el desafortunado suceso en Estados Unidos.
Partamos de la base, que definitivamente el trading no es una profesión fácil, y que mucha gente entra al mercado con expectativas irreales, tal vez mal aconsejados por alguien cercano que le habló sobre las maravillas inconmesurables de poder generar utilidades sin precedentes desde la comodidad de la casa, con muy pocas horas de esfuerzo, que lamentablemente es un discurso que se ha popularizado en varios espacios de la sociedad, lo cual lleva a que gente poco preparada, empiece a utilizar este apalancamiento, para acabar sus cuentas en una forma más apresurada, y sin tener la certeza de esto, me cuesta creer que los brokers que son conscientes de esta realidad, no hayan querido aprovechar esta situación intencionalmente gracias al apalancamiento.
Y aún cuando se tiene más experiencia, es una herramienta que sin duda merece bastante respeto, porque un número de más, una tecla mal marcada (lo que comúnmente se conoce como el “fat finger error”), o sencillamente, una lectura equivocada del mercado, como mayor riesgo al permitido, puede generar experiencias muy desafortunadas, para cualquier trader, independientemente del tiempo que lleve en el mercado.
Recordemos que uno de los componentes más importantes para ser un trader éxitoso, es el correcto manejo emocional, pero muchas veces tener a la mano herramientas como el apalancamiento, puede ser similar a darle un arma cargada a un paciente con problemas psicológicos y antecedentes violentos, no asegura que la vaya usar para hacerse daño, pero definitivamente aumenta el riesgo de una tragedia.
No es casualidad que el Oráculo de Omaha, uno de los inversionistas más éxitosos y respetados a nivel mundial, como el señor Warren Buffet, sean enemigo públicos del apalancamiento, y recomienden entrar al mercado únicamente con la caja disponible. Sin embargo, siempre van a haber contradictores con alguna fama importante que podrán argumentar la importancia de este.
Y aunque este artículo pareciera estar cargado hacia el repudio al apalancamiento, la conclusión que se quiere dejar, es que simplemente en una de las tantas herramientas que se encuentran en el mercado bursatil, que el mismo autor ha utilizado en innumerables ocasiones, algunas veces con resultados negativos, otras con resultados positivos, por lo cual no es coherente definir una postura sobre el tema, solamente decir, que en el momento de encontrar la herramienta, si debería haber mayor información y educación con respecto al tema, y en lo posible sólo debería ser una herramienta disponible para los inversionistas con alguna experiencia, sin embargo, también ha sido una bendición para muchas personas, así que es muy difícil pedir que clausuren la herramienta.
Carlos Guayara
Estratega del Instituto Español de la Bolsa
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