La vida es dura si tienes que perseguir una liebre que cambia constantemente de dirección. La liebre es Wall Street y el perseguidor es la pobre bolsa europea.
Este último el miércoles pasado cerró su tienda sin problemas antes de los shows de la FED, Biden y el trimestral de Apple y Facebook, que muestra que, en cambio, empujó el índice SP500 de EE. UU. A marcar un máximo histórico de más de 4.200 puntos por primera vez. Así que ayer por la mañana Eurostoxx50 se vio obligado a perseguir el optimismo estadounidense, con una apertura al alza y una positividad mantenida durante toda la mañana. Pero la publicación de la primera estimación del PIB estadounidense a las 14.30 horas ha comenzado a sembrar algunas dudas en los operadores europeos. De hecho, junto a la estimación del crecimiento americano anualizado del primer trimestre de 2021, que fue del + 6,4%, mucho mejor que el 4,3% del trimestre anterior y también las ya generosas expectativas de los analistas (6,1%), también fue publicó los datos sobre el índice de precios al consumidor de bienes y servicios incluidos en el PIB de Estados Unidos. El valor fue de + 4,1%, más del doble del mes anterior y muy superior a las expectativas de los analistas, que se detuvo en 2,5%.
Esto significa aumentar las presiones inflacionarias. El mercado de bonos los registró de inmediato, lo que elevó los rendimientos del Tesoro a 10 años al 1,68%. Wall Street, sin embargo, abrió una gran brecha alcista, marcando inmediatamente el nuevo máximo histórico de 4.218 puntos en SP500, pero inmediatamente volvió sobre sus pasos, cerrando la brecha y regresando muy por debajo de los 4.200 puntos nuevamente. Esta caída estadounidense obligó a las bolsas europeas a dar un giro y cerrar evidentemente: -0,45% para Eurostoxx50, pero -0,74% para el italiano FtseMib y -0,9% para el alemán Dax, ayer debilitado por las ventas en el sector automovilístico.
Tras el triste cierre europeo, Wall Street continuó su descenso durante unos minutos, probando el soporte que representaban los mínimos de la sesión anterior (SP500 zona 4.180) y a partir de ahí encontró la fuerza para otro vuelco, en la segunda parte de la sesión. Así, el principal índice de Wall Street ha recuperado prácticamente todo lo que había vendido en las primeras etapas. El resultado final fue una subida del + 0,68% y un cierre en 4.211. La vela diaria dibujada es un martillo que confirma la postura alcista subyacente y demuestra un par de problemas:
1) Para el índice SP500, el tramo de carretera entre 4.180 y 4.250 puntos parece difícil y lleno de curvas cerradas, por lo que puede llevar algunos días más y algunas subidas y bajadas más en cubrir;
2) La entonación del mercado sigue siendo firmemente alcista, porque las dudas sobre la inflación pueden entorpecer el camino, pero el índice bursátil tiene de su lado las expectativas de una continuación de la lluvia de dinero que dan Biden y la Fed, además de los brillantes trimestrales que se suceden todos los días.
Las bolsas de valores europeas estarán condenadas a perseguir incluso hoy, y abrirán más alto, solo para adaptarse a los caprichos de los mercados estadounidenses.
Sin embargo, es posible para el índice europeo, probable para el americano, que la semana termine con un saldo positivo, mientras que es prácticamente seguro que abril también será positivo y será el tercer mes consecutivo de subida.
Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa
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