El comentario de Gerbino: El eslalon entre sueños y pesadilla

Publicado el: 28/01/22 11:39 AM

En los comentarios de los últimos días, ya hemos tenido oportunidad de identificar el movimiento actual como una fase de verdadera corrección de la fuerte tendencia alcista pospandemia de la bolsa estadounidense, medida por el índice que más la representa, el SP500.

Una tendencia alcista espectacular, que comenzó el 23 de marzo de 2020, en el punto álgido del pánico provocado por los bloqueos globales, decretados cuando se declaró la pandemia y que rápidamente llevaron a casi todo el mundo a la recesión. Desde una cota de 2.192, alcanzada con un espectacular descenso de apenas un mes, se inició una subida que en poco más de 21 meses elevó el índice SP500 hasta un máximo histórico de 4.819, lo que en porcentaje hace un sensacional +119,8%.

Fue el pasado 4 de enero, y ese día los mercados descubrieron a partir del acta de la reunión de la Fed del 15 de diciembre de 2021 que el comité que delibera junto al presidente Powell sobre política monetaria, había cambiado completamente de opinión sobre la inflación y comenzaba a apresurarse a intervenir para combatirlo.

Se produjo la primera toma de beneficios y, a partir del 13 de enero, según llegaron las declaraciones de los distintos miembros de la FED, la corrección se hizo impetuosa, provocando que el índice perdiera más del -12% desde su último máximo en pocos días. histórico.

Los analistas clasifican una fase correctiva del mercado cuando se pierde al menos un -10%.

En toda la fase alcista pospandemia hubo, antes de esta, una sola corrección, capaz de marcar exactamente el -10%, la de septiembre de 2020. Como esta ha ido peor, debe considerarse como la peor corrección pospandemia.

No solo por esto. La caída de enero también consiguió violar la media móvil de 200 sesiones de forma más evidente (hasta unos 200 puntos) y más prolongada (ya van 5 sesiones consecutivas cerradas con el SP500 por debajo de este indicador) que las anteriores.

Finalmente, el índice RSI (14), que mide situaciones de exceso con respecto a la velocidad de crucero normal de los movimientos del mercado, lleva 5 sesiones por debajo del nivel 30, por debajo del cual se identifica un exceso bajista (sobreventa). Es la primera vez en todo el movimiento pospandemia que el SP500 alcanza y mantiene un nivel de sobreventa en el gráfico diario.

Si esta es la peor corrección en la historia reciente del SP500, trátela con la consideración que merece y no piense que puede arreglarse con un chasquido de dedos, como ha sucedido con muchas correcciones menores que ocurrieron anteriormente durante este movimiento alcista.

En otras palabras, la clásica estrategia “Buy the Dip”, es decir, comprar hasta la más mínima corrección, creyendo que la subida es inmaculada y destinada a durar indefinidamente, esta vez rompió los huesos de los optimistas hasta el final, quemándolos en algunas de las ganancias que han acumulado de épocas anteriores, cuando esta estrategia funcionó de manera excelente.

Por otro lado, los que siguen la teoría de las ondas saben que la onda más traicionera y difícil de gestionar es la onda 4. Lo que vive ahora el índice SP500 es precisamente la onda 4 de la tendencia alcista de largo plazo. La onda 4 es la que tiene el máximo número de oscilaciones, trampas, señales falsas. En definitiva, esa que convendría afrontar mirando, sin prisas por ver el final y tirarse de rebotes, que muchas veces tienen una vida corta y se resuelven como las del gato muerto, erosionando el capital monetario y emocional de la operadores.

Por lo tanto no debemos tener prisa porque hasta que el índice SP500 no supere de forma estable los 4.500, estará sujeto al latigazo de la onda 4 y podrá bailar sin rumbo, acumulando traspiés y frustraciones durante varios días más.

En las últimas 3 sesiones hemos tenido amplias demostraciones de esto. Después del fuerte rebote desde el mínimo del lunes pasado, que llevó a muchos a pensar que el regreso a los máximos fue pan comido esta vez, vimos una serie de vaivenes que oscilaron entre 4.287 (mínimo del martes) y 4.453 (máximo del miércoles).

También ayer el máximo de sesiones del SP500 intentó llegar a las 4.428, en contacto con la media de 200 sesiones, pero volvió a ser violentamente rechazado, finalizando más de 100 puntos por debajo (-0,54%).

A los índices europeos les fue mejor (Eurostoxx50 + 0,49%), pero solo porque cerraron mientras el SP500 estaba en sus máximos de sesión. Hoy harán fila perdiendo por la mañana lo que ayer perdió Wall Street.

Los mercados se debaten entre el recuerdo del pasado glorioso favorecido por los regalos de la pandemia monetaria y fiscal, y la preocupación por el futuro contaminado por la inflación y el endurecimiento monetario.

El eslalon entre sueño y pesadilla también podría acompañarnos la próxima semana.

Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa


Aprender a operar con pullbacks es una gran habilidad. Los pullbacks ocurren todo el tiempo y si aprende a operar con pullbacks, puede mejorar su repertorio y encontrar muchos más escenarios de alta probabilidad. El precio nunca sigue una línea recta y los movimientos de precios en cualquier mercado financiero generalmente se pueden describir en las llamadas ondas de precios. Los mercados alternan entre ondas de tendencia alcistas (ascendentes) y bajistas (descendentes). Durante una tendencia alcista las ondas de tendencia dominante se movieron hacia arriba. Las ondas de corrección representan movimientos en contra de la dirección de la tendencia en curso. Al operar con pullbacks los operadores buscan esas fases de corrección y luego cronometran las entradas durante dichas fases. La idea es esperar a que el precio “retroceda” durante una tendencia para brindarle un mejor precio de entrada. Cuando el mercado se mueve hacia arriba y anticipa que el movimiento continuará, desea ingresar a una operación por el precio más bajo posible. Los pullbacks lo ayudan a encontrar tales oportunidades. Aprenda a operar y ganar comos los profesionales en esta hora de Cultura Financiera. MIRA LA GRABACIÓN