El comentario de Gerbino: El péndulo de Estados Unidos y el estillicida europeo

Publicado el: 30/09/22 10:45 AM

La extrañeza de la última semana de septiembre sigue confundiendo las ideas. Ayer, los que esperaban que el índice estadounidense finalmente superaría la resistencia de los 3.720 y que también Europa reviviría de la depresión que cada día encuentra nuevos motivos para crecer, volvieron a decepcionarse.

El cuarto intento del SP500 de cerrar el gap bajista aún abierto entre 3.727 y 3.759, creado el pasado viernes 23 de septiembre pasado, también fracasó. Así, el índice estadounidense siguió a la baja a los índices europeos, que habían entendido desde la mañana que ni siquiera ayer era el día. La ilusión de que el Banco Central británico habría dictado una nueva línea acomodaticia al resto de bancos centrales occidentales se desvaneció durante las reflexiones nocturnas, barrida por la obstinación del primer ministro británico Truss por recortar impuestos y quitarse el déficit público y del asiático bolsas de valores que no aprovecharon el rebote estadounidense. El comienzo a la baja de la renta variable europea ha ido acentuando las pérdidas, ayudado por una serie de noticias que desde luego no ponen buen humor:

– El descubrimiento de una cuarta fuga en los gasoductos de Nord Stream y la evidencia de fuentes suecas de que las fugas de gas fueron precedidas por explosiones submarinas por donde pasan las tuberías. Son noticias que confirman el sabotaje y que han llevado a Moscú y Washington a culparse mutuamente, como ahora siempre sucede cuando se descubren crímenes. La historia debe haber deprimido también porque manifiesta claramente la vulnerabilidad de las infraestructuras submarinas globales (tuberías y cables) que transportan energía y datos globales, ahora esenciales para el funcionamiento de la vida en el mundo rico en tecnología. No es nada agradable que puedan ser saboteados sin ni siquiera llamar demasiado la atención.

– La llegada de nuevos datos preliminares demoledores sobre la inflación alemana en septiembre, que pasa anualmente del 7,9% en agosto al 10% en septiembre, mucho peor que las ya negativas previsiones del 9,4%. Con estas luces de luna sobre los precios, también ha corrido la noticia de que el Gobierno alemán, que se lo puede permitir, dado que tiene una ratio déficit/PIB del 60%, está a punto de lanzar una maniobra de gasto público para apoyar la economía de 200.000 millones de euros. . Esto ciertamente no es lo que se necesita para detener la inflación.

– Por la tarde, la llegada de datos aún a la baja sobre las solicitudes de desempleo en los EE. UU. ha dado nueva evidencia de la resistencia del mercado laboral estadounidense. El mercado laboral es el principal indicador que sigue la Fed para vigilar la situación económica y medir la solidez del ciclo económico. Por tanto, buenos datos por esos lares animarán a la Fed a continuar con la maniobra restrictiva sin demasiadas preocupaciones por la recesión.

– No faltaron las habituales declaraciones agresivas de los miembros de la FED. Ayer fue el turno de Bullard de decir que habrá una necesidad de tasas “más altas por más tiempo” de lo que esperan los mercados.

Por lo tanto, el destino de la sesión solo podría ser tomar un camino un poco más bajista en acciones y alcista en rendimientos. Eurostoxx50 formó un nuevo mínimo anual más bajo, cayendo a 3.250 y con un saldo diario de -1,69%. Los mercados donde los bancos están más representados lo hicieron peor (España -1,9% e Italia -2,3%).

Wall Street ha devuelto con interés lo ganado el día anterior y también ha batido el récord negativo del año, cayendo con el SP500 hasta los 3.610 puntos, antes del habitual rebote de la última hora que detuvo el péndulo en la cota 3.640, con un valor muy saldo negativo del día (-2,11%). Nasdaq100 (-2,86%) volvió a tener un rendimiento inferior.

Hay que decir que este reflujo bajista europeo y este vaivén desde los mínimos de Wall Street advierten mucha cautela, tanto para los alcistas como para los bajistas.

Los gráficos del SP500 ya llevan días sobrevendidos y están formando divergencias alcistas que se fortalecerán si el índice logra repuntar nuevamente hoy. Eurostoxx50 entró en territorio de sobreventa ayer y debería reaccionar bien a un rebote de Wall Street. Además, hoy es el último día útil para intentar endulzar un poco la pastilla que se administrará a los ahorradores dentro de unos días con los informes trimestrales de ahorro gestionado, una vez más decididamente feos. Este es el tercer trimestre consecutivo de pérdidas en los sectores de renta variable que, en promedio, han retenido mucho más que las prodigiosas ganancias del año pasado. La misma imagen se puede ver en los sectores de bonos. Es una situación bastante rara de devastación global.

Pero tanto la geopolítica, que ahora habla de las ojivas nucleares como cacahuetes para mascar frente a la tele, como el cuestionable comportamiento de los bancos centrales, le están dando una gran mano al oso y han puesto los nervios de punta.

En estas condiciones… gozosa liquidez.

Pierluigi Gerbino – Analista del Instituto Español de la Bolsa