El comentario de Gerbino: Golpe de Fachi al BCE. Mecados KO

Publicado el: 16/12/22 1:47 PM

Los mercados, y yo mismo, creíamos que el BCE mantendría un tono menos agresivo que la FED, como siempre ha hecho hasta ayer, con Lagarde torpe y vacilante en sus indicaciones, pero siempre preocupada de no asustar demasiado.


En cambio, ayer vieron a un BCE transformado en un superhalcón, con un comunicado de prensa extremadamente agresivo y un presidente ocupado cortando verbalmente a una audiencia de periodistas sorprendidos. Aunque los tipos se han subido 50 puntos básicos (ahora 2,50% en préstamos y 2% en depósitos), rebajando el ritmo de subidas tras dos subidas de 75 puntos básicos, y alineándose con la velocidad mostrada la víspera por la FED, las palabras utilizados en el comunicado y por la presidenta Lagarde en la rueda de prensa dejaron claro que los halcones del norte de Europa han dado una especie de golpe de estado y tienen como rehenes a las palomas, obligando a Lagarde a pronunciar conceptos agresivos que ciertamente no le son habituales.


El comunicado de prensa habla de tasas que “todavía deben elevarse significativamente más a un ritmo constante” para alcanzar “niveles suficientemente restrictivos” para permitir que la inflación vuelva al 2%. No hay escasez de ambigüedad al confirmar que el enfoque seguirá dependiendo de los datos.


Cómo el concepto que destaqué en negrita se puede conciliar con la dependencia de los datos por venir, es un misterio. La sensación es que la fuerte sentencia la impusieron los halcones. Reuter dijo que durante la reunión hubo un largo tira y afloja entre el presidente, que propuso un aumento de 50 puntos, y una fuerte oposición de los halcones, que exigieron un aumento de 75 puntos. La mediación para salir del estancamiento se encontró acompañando la subida de tipos de 50 puntos con un importante endurecimiento de los tonos e intenciones de futuro.


Esta novedad desplazó por completo a los mercados que tuvieron que empezar a cotizar en al menos otras dos o tres subidas de 50 puntos básicos y quizás con mayor agresividad que la americana, para compensar el retraso acusado por el BCE, que empezó más tarde y con más lentitud con medidas restrictivas. la política monetaria. Además, el BCE también ha lanzado, a partir de marzo, el endurecimiento de la montaña de bonos del Estado en cartera. Durante 4 meses dejará caducar 15.000 millones mensuales de bonos del Estado sin renovar. En junio se remodulará el flujo para los siguientes meses. Esta nueva elección, que en cualquier caso no es de una cuantía demoledora, se sumará a las subidas de tipos afianzando el drenaje monetario y provocará, además de un recrudecimiento de la inminente recesión (aunque el BCE siga estimando un PIB para 2023 del +0,5% en la Eurozona), varios problemas de financiación para los estados emisores, entre los que obviamente se encuentra Italia, deudor crónico, y la nueva entrada Alemania, que deberá financiar los 200.000 millones de euros de nueva deuda en el mercado para sostener su producción sistema contra el caro – facturas.


El cóctel de intenciones comunicadas por escrito y oralmente por Lagarde tumbó a los mercados de renta variable y pesó también fuertemente a los mercados de bonos. El Bund alemán a 10 años pasó de un rendimiento del 1,93 % al 2,10 % en dos horas, mientras que el rendimiento del bono italiano a 10 años saltó del 3,90 % al 4,15 % en el mismo período.


El Eurostoxx50, que asombró al mundo financiero durante casi dos meses escapando al alza con un sensacional rendimiento superior al de Wall Street, volvió inmediatamente a casa, perdiendo un -3,51% al final de la sesión, la peor caída diaria desde el pasado 4 de marzo. La ruptura del nivel de soporte de los 3.900 fue tan profunda que no deja dudas al considerarla una clara señal de reversión destinada a desandar buena parte de la suba de octubre y noviembre, implementada bajo la creencia de que el BCE es un amigo, mientras que ahora los mercados descubre una amarga traición.


Hasta Wall Street se asustó, curiosamente más que el BCE que la FED. El principal índice SP500, tras el -0,61% registrado el miércoles por culpa de la FED, tocó ayer un fuerte -2,49% (peor Nasdaq100, -3,37%). Por lo tanto, SP500 rompió el área de soporte justo por encima de 3900 y también envió una señal de reversión bajista a corto plazo muy preocupante (doble techo), que debería llevarlo a probar al menos el área de 3700.


No agregaré más, excepto que el amateurismo de los bancos centrales es vergonzoso. No parece cierto que los estados occidentales hayan logrado poner a personajes tan incompetentes al frente de instituciones que controlan la vida o la muerte de los mercados financieros y el destino cotidiano de la vida real de miles de millones de personas en todo el mundo. Pero lamentablemente es verdad.

Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa