El comentario de Gerbino: Marzo pospone todas las incertidumbres a abril

Publicado el: 2/04/24 8:25 PM

La última semana de marzo, aunque corta por el cierre de los mercados occidentales el Viernes Santo, nos mostró la misma película que llevamos viendo prácticamente desde finales de enero. Es la película cursi sobre la llamada Economía Ricitos de Oro, con una trama que describe los mercados financieros arrullándose con un suave optimismo en el mejor de los mundos posibles, independientemente de lo que esté sucediendo fuera de las narrativas autorreferenciales sobre la inteligencia artificial.

No nos interesan los riesgos de escalada de la guerra que hoy todavía llamamos de Ucrania, pero que pronto podríamos llamar de Europa y del Mundo, el genocidio progresivo mediante bombardeos y hambre del pueblo palestino, los posibles cambios políticos traumáticos que podrían tener lugar en los próximos meses con las elecciones europeas de junio y las presidenciales americanas del próximo noviembre.

El viaje hacia el cielo de los índices europeos se resume bien en el índice Eurostoxx50, que la semana pasada alcanzó tres veces su máximo de varios años, situándose el jueves en 5.103. Particularmente fuertes en Europa fueron el índice Dax alemán, que mejoró su máximo histórico en cada sesión de la semana y ya 18 veces durante el primer trimestre, y el índice italiano Ftsemib, que conservó la palma del mejor índice europeo del trimestre, con un del +14,5%, superado, en el ranking de los principales índices bursátiles del mundo, sólo por el Nikkei japonés y el turco, que superaron el aumento trimestral del 20%.

Volviendo al Eurostoxx50, cabe recordar que el rally produjo la décima semana consecutiva y el quinto mes consecutivo de subida, consiguiendo en el gráfico semanal el mayor nivel de exceso alcista (sobrecompra) y en el gráfico diario la serie más larga de sesiones consecutivas de sobrecompra de Este siglo.

La última vez que el Eurostoxx50 logró 10 semanas consecutivas de subida fue en el último trimestre de 1999. En realidad, entonces se consiguieron 11. Luego vino una semana de susto, pero la subida se reanudó hasta alcanzar el máximo histórico de 5.522, alcanzado el 7. marzo de 2000 y desde entonces se ha mantenido como el máximo nunca más superado por el índice que expresa las acciones europeas.

Recomiendo considerar lo que pasó entonces, hace casi 25 años, porque la primera parte de la historia es casi una fotocopia de lo que vimos este año, a partir de la segunda semana de 2024. El parecido es impresionante y hace pensar en una repetición histórica, aunque, como decía Mark Twain, “la historia nunca se repite, pero rima”.

Puede ser útil, sin embargo, recordar cómo fue la historia después de ese galope fruto de la burbuja de Internet: fueron unos 6 meses de lateralización con aumento de la volatilidad y se trazó un gran triángulo que luego se perforó hacia abajo en el mes de Septiembre de 2000.

A partir de ese momento el índice europeo sufrió una gran desilusión y el estallido de la burbuja de Internet. Se desplomó en poco más de dos años desde más de 5.000 puntos hasta el mínimo del 13 de marzo de 2003 de 1.851 (-66,5% desde el máximo de 2000 hasta el mínimo de 2003).

Por si la historia también esta vez quiere rimar, quizás sería buena idea empezar a preparar abundantes defensas hacia el otoño de este año. Ya sé que ahora alguien me llama búho. Paciencia. Espero que el pasado no se repita, pero no es olvidándolo como evitaremos revivirlo.

Los índices estadounidenses también cerraron la semana en recuperación, aunque con menos entusiasmo que los europeos y con cierta divergencia en los resultados finales. SP500, gracias a las sesiones del miércoles y jueves, en las que hubo una buena rotación en beneficio de las empresas más pequeñas, logró cerrar en positivo el balance semanal, y obviamente también el mensual y trimestral, logrando también ajustar su máximo histórico el jueves, por vigésima segunda vez este año, lo que lo eleva a 5.265.

En cambio, el índice tecnológico Nasdaq100 mostró algunas dificultades y una clara pérdida de fuerza relativa, penalizada esta vez por un atisbo de corrección que están experimentando los magníficos 7 e incluso Nvidia. La semana del Nasdaq100 fue negativa y el máximo histórico del 21 de marzo se mantuvo intacto.

Wall Street no alargó el fin de semana de Pascua hasta el lunes y ayer reabrió sus puertas, sin producir sorpresas significativas. Quienes temían una broma del Día de los Inocentes lograron calmarse, aunque la sesión fue negativa para el SP500 (-0,2%) y sobre todo para las pequeñas empresas del Russell2000 (-1,27%), que devolvieron parte de la recuperación del la semana anterior. El Nasdaq100 (+0,21%), experimentó un rebote inicial, volvió a negativo y en la última hora brindó la oportunidad de comenzar el nuevo mes con nota positiva y contentarse con detener la caída.

La recogida de beneficios se vio estimulada en cierta medida por los datos sobre la inflación PCE básica del mes de febrero, el indicador más seguido por la FED, que fue comunicado el Viernes Santo. Aunque el dato anual todavía muestra una caída, el dato mensual registró un aumento del +0,3%, que sigue al +0,5% de enero y muestra una inflación que ha vuelto a subir cabeza, si consideramos que en los últimos tres meses de 2023 viajó a una tasa constante del +0,1% mensual.

Curiosamente, Powell, que habló poco después del dato en una entrevista televisiva, pese a su tradicional prudencia salpicada de “ya veremos…”, no pareció demasiado preocupado por el dato, pero varios analistas destacaron que la velocidad anualizada del aumento de los precios en los dos primeros meses de 2024 es del +4,8%, mucho más que la cifra anual de febrero (+2,8%). Ciertamente no se puede decir que esté convergiendo hacia el objetivo del 2%.

Por tanto, hoy el nuevo mes comienza con un poco más de incertidumbre que a finales de marzo. El bombardeo israelí a la embajada iraní en Siria arrojó nueva leña al fuego de la guerra de Oriente Medio y empujó ayer el precio del petróleo hacia los 90 dólares. Cómo todo esto puede permitir que los mercados sigan subiendo es un misterio de fe.

Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa


La teoría de las ondas de Elliott fue establecida en las décadas de 1920 y 1930 por el analista del mercado de valores Ralph Nelson Elliott, quien creía que los mercados tenían una estructura más común que la forma caótica vista por la mayoría de los analistas en ese momento. Su trabajo sobre ciclos y ondas sigue siendo uno de los métodos más populares con los que los analistas técnicos pueden observar los mercados financieros, a pesar de que existe una variedad de opiniones sobre la eficacia de sus técnicas. Aprende a utilizar las Ondas Elliot y las previsiones del mercados con las tres reglas de oro que siguen los expertos de los mercados. INSCRÍBETE