El comentario de Gerbino: Semana bipolar y nuevo reto a la FED

Publicado el: 14/11/22 11:16 AM

La semana pasada, los índices estadounidenses pasaron de la ansiedad a la euforia en cuestión de minutos, como si padecieran un trastorno bipolar. Este exceso de volatilidad estuvo provocado por el dato de inflación esperado para octubre, temido en un principio y, una vez que resultó mejor de lo esperado, potenciado con un repunte de rara magnitud. La semana en Wall Street, que comenzó al alza, volvió a la baja el miércoles, registrando así una explosión alcista el jueves, inmediatamente después de los datos de inflación, que continuaron en la sesión del viernes.


El balance semanal se sitúa entre los más positivos del año: +5,9% para el principal índice SP500 e incluso +8,84% para el Nasdaq100, que ha subido con fuerza la cresta tras ser vapuleado durante gran parte de este año.


En Europa, los índices aprovecharon el reinicio de los primos estadounidenses para ampliar aún más la serie de semanas positivas consecutivas, que arrancó a principios de octubre y que ya acumula seis. Para Eurostoxx50, la mayor subida semanal de la serie fue precisamente la última (+4,88%), que redujo la pérdida de principios de año al -10% redondo, menos de la mitad de lo que midió el sufrimiento de la renta variable continental al cierre. de septiembre
El gráfico diario del Eurostoxx50 muestra una recuperación impresionante y sin incertidumbres, al punto que el índice RSI14 alcanzó el nivel de 77,8, nunca tocado en los últimos 20 años. Para ver un ascenso más rápido, necesitamos volver a 1999, en el momento de la burbuja de Internet.


El resultado es que este índice ya ha dado la señal de cambio de tendencia que aún le falta a Wall Street, superando con vehemencia la media de las 200 sesiones, la que separa al bajista del toro, y sorteando el borde superior del amplio canal bajista que había contenido. las fluctuaciones y marcó la orientación del índice a partir de finales de marzo.


Este resultado es increíble. De hecho, es la primera vez desde que frecuento los mercados (más de 30 años) que veo que la renta variable europea proporciona una señal de dirección importante antes de Wall Street.


Además, este comportamiento tiene mucho de inexplicable. Las principales agencias de análisis macroeconómico describen a Europa como al borde y quizás ya en una fase de recesión.

Entonces, a diferencia de la economía estadounidense, que parece estar dando señales concretas de un pico inflacionario, con buenas perspectivas de ralentización de los precios en los próximos meses, Europa está experimentando una fuerte aceleración en la subida de los precios de consumo y tiene enormes márgenes para seguir aumento en los próximos meses, dado que los precios al productor mantienen un ritmo de incremento 4 veces superior al de los precios al consumidor. La perspectiva europea parece ser la de la estanflación (inflación + recesión) y simplemente no puedo justificar el aumento de los precios como una lógica. Es cierto que los informes trimestrales del tercer trimestre en Europa mostraron un aumento de las ganancias mucho mayor que en los EE. UU., pero esto ya es historia. Los mercados deberían descontar el futuro y no el pasado.


Así que solo tengo que asumir que alguien está equivocado. Los analistas económicos, que ven una estanflación que no se producirá, o los mercados, embriagados por unos resultados trimestrales demasiado buenos para mantenerlos en el cuarto trimestre.


La situación gráfica del SP500 ha mejorado pero aún no nos permite dar por sentado el punto de inflexión que ya ha destacado la renta variable europea. De hecho, el índice SP500, a pesar de haber acariciado los 4.000 el pasado viernes, cerrando en los 3.993, sigue estando a unos noventa puntos de la media móvil de 200 sesiones, que le espera en los tramos de los 4.080. Pero para salir del canal de tendencia bajista a largo plazo, tendrá que subir aún más, ya que el borde superior ahora se mueve desde 4130 y cae alrededor de 4 puntos por día.


Más alejada todavía de la inversión está la situación gráfica del Nasdaq100, que aún se encuentra a casi 1.000 puntos de la media de 200 sesiones, que hoy curiosamente pasa del mismo nivel (12.745) al que se encuentra la línea de tendencia descendente que une los máximos de marzo y Pasa agosto.


Para llegar allí, será necesario confirmar hoy la finalización de la cabeza y los hombros alcistas formados a mediados de septiembre y continuar el ascenso hacia la meta que asigna esta cifra, que es de unos 12.900 puntos.


Las bolsas estadounidenses, con el repunte de las últimas sesiones, vuelven a desafiar a la FED, clamando por una pausa en la maniobra restrictiva de tipos de interés. Ahora lo hacen al unísono con el mercado de bonos, que ha bajado los rendimientos esperados, y con el dólar, que se ha contraído mucho.


¿Quién sabe si Powell se pondrá tierno esta vez?

Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa


El índice de fuerza relativa (RSI) es un indicador de impulso utilizado en el análisis técnico. El RSI mide la velocidad y la magnitud de los cambios recientes en el precio de un valor para evaluar las condiciones de sobrevaloración o infravaloración en el precio de ese valor. El RSI se muestra como un oscilador (un gráfico de líneas) en una escala de cero a 100. El indicador fue desarrollado por J. Welles Wilder Jr. e introducido en su libro seminal de 1978, New Concepts in Technical Trading Systems. El RSI puede hacer más que señalar valores sobrecomprados y sobrevendidos. También puede indicar valores que pueden estar preparados para un cambio de tendencia o un retroceso correctivo en el precio. Puede indicar cuándo comprar y vender. Aprende a usar el RSI para aumentar las ganancias en los mercados en un encuentro con la mejor Cultura Financiera.