El comentario de Gerbino: Wall Street suena la alarma del sueño

Publicado el: 5/04/24 12:50 PM

Es probable que la sesión de ayer permanezca en la mente de los operadores por un tiempo, porque sucedió algo que podría interrumpir el ascenso silencioso de los mercados durante un período ligeramente más largo de lo que estamos acostumbrados en los últimos 5 meses, con las acciones disparando a máximos históricos.


El despertar del sueño de que los mercados bursátiles siempre suben se produjo de una manera curiosamente casual y sin razones económicas o monetarias obvias.


De hecho, durante la sesión las bolsas europeas intentaron volver a acercarse a los máximos del martes pasado, para evitar una mala «envolvimiento bajista», señal de una inversión de la tendencia bajista. El intento de prolongar el rebote se vio alimentado por las palabras que el BCE utilizó en el acta de la última reunión, comunicadas ayer: «La fecha de un primer recorte de tipos empieza a ser más claramente visible»; «Los argumentos a favor de un recorte son cada vez más fuertes».


Curioso que, si se ve la fecha, no se puede decir explícitamente. Pero no quiero restar importancia al mensaje, que parece indicar con la mayor claridad posible para una institución tan reconocida, que el recorte de tipos para la eurozona debería producirse en la reunión de junio.


La fiesta bursátil estuvo bastante limitada porque el peso de los excesos, acumulados en más de dos meses de crecimiento sin correcciones, cortaron las alas de los índices europeos, que casi todos cerraron con una ligera subida en una sesión que, sin embargo, se mantuvo bastante alejada del máximo del martes.


Si Europa mostró su laboriosa voluntad de subir, Wall Street pareció mostrar una mayor convicción, que se abrió en un gran hueco alcista e intentó con el SP500 acercarse a su máximo histórico, alcanzando los 5.257 puntos poco después de las 18.00 horas en Europa, a sólo 8 míseros puntos de el máximo histórico de 5.265.


El toque de trompeta anunciando otro máximo histórico en 2024 parecía una cuestión de minutos. Pero lo que Wall Street nos ha mostrado tantas veces no ocurrió ayer. En efecto, hasta las 19.00 horas el SP500 se detuvo en una especie de punto muerto, luego empezó a llover con insistencia cada vez mayor, con órdenes de venta generalizadas y robustas, que en las últimas dos horas se convirtieron en un diluvio. El cierre de la sesión fue en el nivel más bajo en 5.147. Esto significa que se ha desperdiciado más del 2% del rendimiento de los 5.277 puntos a las 18.10 horas.


La importancia de esta pérdida, registrada al cierre de la sesión con un -1,23% respecto al cierre de la sesión anterior, nos dice que por primera vez desde octubre de 2023 el índice ha experimentado una caída desde el máximo relativo anterior de más de dos puntos de porcentaje.


Todavía no podemos llamar a esta caída una «corrección», pero parece haber sucedido algo diferente de lo habitual. Lo que hace que la noticia sea aún más dramática es el hecho de que ningún evento puede ser claramente rastreado como la causa del profundo giro bajista de la sesión. En aquel momento sólo nos queda recordar la turbulenta llamada telefónica entre Biden y Netanyahu, que pudo haber preocupado a los operadores por la escalada de la guerra en Oriente Medio. Para reforzar esta hipótesis tenemos también la subida del precio del petróleo, que ayer superó los 86 dólares e incluso superó durante un tiempo los 87.

Sin embargo, parece extraño que los mercados estuvieran preocupados precisamente ayer a esa misma hora, dado que la promesa iraní de venganza por La incursión israelí en Siria, con todas las terribles consecuencias de la entrada explícita de Irán en el conflicto, se conoce desde hace unos días. ¿Alguien sabe de algo terrible que haya sucedido hoy?


Como no tengo este tipo de información me limito a analizar lo que me dice la gráfica. SP500 ha logrado una «envolvimiento bajista» aún más profunda que la que mostraron los gráficos europeos el martes pasado. Rompió tanto el mínimo del martes pasado como la media móvil de 20 sesiones y ahora pretende probar la media de 50 sesiones, que pasa por la zona de 5.080 y debería contener el primer ataque.


Los mercados europeos hoy también deberían despertar del sueño de la invencibilidad y quedar sumergidos por las ventas que desangraron ayer a Wall Street.


Veremos dónde se detienen, con el temor de que los largos excesos alcistas acumulados en dos meses puedan convertirse ahora en un lastre que haga perder también mucha cuota a los índices de la eurozona.

Pierluigi Gerbino – Estratega del Instituto Español de la Bolsa