No solo barriles
Era finales de octubre de 2008. Si viviste ese momento en los mercados, recuerdas el fin del clima mundial, la angustia de una crisis monetaria que no se veía, el fracaso de Lehman Brothers en las semanas anteriores, con las consecuencias aún por descubrir.
En la semana del 20 de octubre de 2008, el Vix había alcanzado su altitud máxima de alrededor de 80, y los días de trading fueron agitados.
Aprendimos la regla de que menos el seis por ciento de las horas extraordinarias en los futuros de acciones de Chicago Mercantile significaba que los mercados permanecían cerrados. La regla se cambió más tarde, reduciendo el umbral de intervención al cinco por ciento, pero aunque estaba claramente escrito en las regulaciones de CME, muy pocos lo sabían. Y recuerdo cuántos me llamaron aterrorizados a las 3.30 pm, preguntándose si las bolsas de valores estadounidenses habían dejado de existir …
En ese contexto, el oro, lejos de ser el activo refugio por excelencia, alcanzó uno de sus mínimos del período en 681 dólares la onza. Sí, $ 681. Es bueno recordar esto. Los mercados de valores caen, el oro cae, como también hemos visto recientemente durante la crisis de Covid.
Desde ese mínimo, el oro se recuperó rápidamente, llegando a 1000 antes de que el S&P500 tocara su mínimo de 666 el 6 de marzo de 2009. El oro anticipó la recuperación de las bolsas de valores y nunca soltó la tendencia alcista hasta el verano de 2011, cuando en agosto y septiembre se alcanzó los niveles más altos, que hasta julio pasado eran los máximos históricos.
En ese lúgubre octubre de 2008, la plata, en perfecto paralelo con el oro, alcanzó su mínimo por un período de menos de 10 dólares. Y también comenzó una actuación espectacular, como el oro. Con una diferencia sustancial: una diferencia que se da en todos los marcos temporales, siempre que se utilicen ciertas referencias cíclicas.
La diferencia es la siguiente: cuando estamos al final de un ciclo, la plata supera al oro, en términos porcentuales. A veces incluso lo anticipa, pero sobre todo lo supera en prestaciones.
Lo que sucedió en 2008, en el marco de tiempo macro que estamos examinando. La plata anticipó su máximo a la primavera, casi quintuplicando su valor: si lo mismo hubiera sucedido con el oro, habría superado los 3000.
Durante el máximo de verano del oro, la plata alcanzó un segundo máximo más bajo y gradualmente realineó su tendencia de nuevo adaptándose a los movimientos del metal amarillo.
Desde los mínimos de Covid, el punto de reinicio más reciente del mercado en términos de ciclicidad, la plata ha avanzado al oro unos días en el período máximo, que también es un máximo histórico para el oro. Pero, sobre todo, le ganó en rendimiento: incluso en este caso, si el oro hubiera tenido el mismo rendimiento, lo habríamos visto muy por encima de los 3000.
Nuestros algoritmos creen que este es otro posible síntoma del inminente fin del ciclo del oro, que se aventuran a identificar en la fecha del 9 de septiembre, más o menos una semana: la fecha en la que el oro alcanzaría un nuevo máximo o igualaría el máximo histórico anterior, por luego retroceda a un ciclo final.
Ya he hablado recientemente de esta fecha de posible final temporal del ciclo: la correlación con la plata y el desempeño superior de esta última en el final del ciclo, es un posible síntoma más, fácilmente verificable y mejor explicado por los cálculos matemáticos de los algoritmos.
Hablaremos del futuro de los mercados americanos, del oro y commodities con Carlos Guayara este jueves 20 de agosto a las 18:30 (hora España). Guayara, trader profesional, estratega del Instituto Español de la Bolsa y experto en el mercado de divisas nos dará la oportunidad de aprender a planificar como un experto en Forex y además abrirá el debate para un encuentro con la Cultura Financiera de alto nivel. El pensamiento libre reina en nuestros encuentros. Acompáñanos.
Maurizio Monti
Editor
Istituto Svizzero della Borsa
Instituto Español de la Bolsa
PD: El petróleo no vive solo de barriles. También de una gran cantidad de papel que lo usa como subyacente, futuros, ETF, ETC, etc. Así, si por un lado el almacenamiento, las acciones y la economía juegan un papel importante en la determinación de su precio, nos damos cuenta de que puede haber interesantes puntos de correlación oro-petróleo. No tengo espacio aquí para explicarlo. Hablemos de ello de nuevo: las recomendaciones de los mercados siempre vuelven con los webinars del Instituto Español de la Bolsa.
Este texto fue originalmente escrito en italiano y traducido al español por Leonor Roquett, periodista coordinadora del Instituto Español de la Bolsa.