No estamos tan mal como pensamos

Publicado el: 12/04/22 5:34 PM

¿Quieres un resumen rápido de las noticias diarias? Inflación. Escasez de mano de obra. Problemas de la cadena de suministro. Ómicron. Trump despotricando. Guerra en Ucrania. Aumento de los costes de los servicios…

No sorprende que muchas personas vean el escenario económico complicado. Sin embargo, es importante separar la realidad de las noticias sensacionalistas.

Si das un paso atrás, las cosas se ven diferentes. Los diversos indicadores que usamos para medir la economía son casi todos tan buenos o mejores de lo que han sido en años y, en conjunto, mejores de lo que han sido desde principios del siglo XXI.

El crecimiento del PIB en EEUU, las tasas de desempleo, los salarios promedio se han estado moviendo en la dirección correcta, con un desempleo de alrededor del 4%, un mínimo de varios años. De hecho, el crecimiento de los salarios para la parte inferior de la pirámide económica ha sido más rápido que lo único que empaña el panorama: la inflación. La inflación golpea más a los que menos tienen.

A diferencia de la estanflación de la década de 1970 y la subsiguiente inflación de dos dígitos de principios de la década de 1980, la inflación actual es directamente producto de más personas con más dinero que consumen más bienes y servicios a la vez después de un año pandémico de consumo selectivo.

Eso significa que la inflación ahora es un subproducto tanto del gasto público que amortiguó el dolor económico de la pandemia como de que todos, desde los trabajadores pobres hasta los muy ricos, tienen más ingresos. 
La inflación actual es un subproducto de un sistema fuerte, no un presagio de uno con problemas. Eso no significa que la inflación no pueda ser dañina o que no terminará desestabilizando la economía. En ese sentido, la inflación se parece mucho a la obesidad: es un síntoma de riqueza, de exceso, no una señal de contracción o escasez inminente.

El economista y premio Nobel Paul Krugman aseguró al New York Times que, a pesar de las turbulencias, no todas son malas noticias asegurando que aunque no estamos en una “economía A++”, es “inmensamente mejor” de lo que era la economía durante la crisis financiera de 2008.

Es fácil dejarse llevar por las noticias negativas. Es más cómodo leer los titulares y decidir no hacer nada… para evitar los riesgos. Mientras olvidamos evaluar los avances positivos y tomar decisiones que nos puedan generar beneficios en el futuro. Por eso, esta semana te invitamos a que le dediques una hora a la Cultura Financiera el jueves 14 de abril a las 19.00 (hora España) con Luis Marin, quien nos hablará sobre Los elementos fundamentales para ganar en los mercados utilizando la metodología de Wyckoff. No te pierdas la oportunidad de una evaluación detallada de un método profesional que aplicaremos en vivo al mercado actual. ¡Te esperamos!

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Equipo Editorial
Instituto Español de la Bolsa

PD: con esto, no queremos queremos olvidar las noticias negativas ni desestimar su importancia. Solo le pedimos a cada uno de sus lectores que observe con detalle… que vaya más allá del llamado al temor y el miedo. Lo hemos dicho y demostrado, en todos los escenarios siempre se presentan oportunidades. Únete al encuentro online.

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